Dianis y Marisol tienen una cosa en común: han experimentado en carne propia lo que es ser la avanzadilla de jóvenes emprendedores en un país extranjero. O pare ser más concretos: lo que sería serlo si finalmente deciden abrir su inmediato futuro fuera de España. Como banco de pruebas no ha estado mal haber pasado una temporada en Guinea ecuatorial, como en el caso de Dianis, o en México, como le ha ocurrido a Marisol

Tanto Dianis Navarro y Marisol Cabrera han sido becados por la Sociedad Canaria de Fomento Económico, S.A. (PROEXCA),  una empresa pública adscrita a la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias que tiene como objetivos fundamentales la internacionalización de la empresa canaria y la atracción hacia las Islas de inversiones estratégicas.

Dianis Empezó a trabajar en su destino-Malabo, Guinea Ecuatorial- el día 01 de septiembre de 2013 y acabó el 31 de agosto de 2014. Cuenta que eligió la modalidad de Export Manager, ya que "me permitiría trabajar en alguna de las Oficinas Económicas y Comerciales de España en el exterior (Ofecome), lo cual significaría un valor añadido en mi trayectoria profesional". Su destino, aunque fue Malabo (Guinea Ecuatorial) le obligó a trabajar con otros países de la zona como Camerún, Gabón y Santo Tomé y Príncipe".

Entre las labores que ha desarrollado durante este último año caben destacar: el asesoramiento y soporte técnico a empresas españolas en sus procesos de internacionalización en los países anteriormente citados resolviendo consultas sobre estos mercados, organizando y gestionando misiones comerciales, asimismo elaborando análisis sectoriales e informes económicos y comerciales. 

Desde el punto de vista profesional la aportación de este tipo de becas es "inconmensurable, no solo por la oportunidad de trabajar en una Ofecome, sino por la experiencia adquirida apoyando a empresarios españoles en la búsqueda de oportunidades de negocio en los países de nuestra demarcación, resolviendo sus preocupaciones y aportando soluciones prácticas a su problemática diaria en el país". Dando respuesta durante éste último año,"en un país donde la ausencia de información es la tónica diaria, provoca la necesidad de establecer una red de contactos y mantener audiencia con autoridades públicas, ha supuesto sin lugar a dudas un reto enriquecedor". Por otro lado, ha adquirido una experiencia única organizando misiones comerciales en Camerún y en Guinea Ecuatorial, "en algunos casos y debido a circunstancias de la Ofecome, he sido el responsable de la creación, organización, gestión y acompañamiento de algunas de ellas", sentencia.

A Marisol Cabrera, sin embargo, le separaban de su tierra natal muchas más horas de vuelo: México fue su escuela como becaria de PROEXCA. Entre 2013 a 2014 defendió la realización de estudios de mercado, análisis de información arancelaria, búsqueda de socios comerciales, realización de agendas de negocios, asistencia a eventos económicos de interés para las Islas, actualización de bases de datos, búsqueda de licitaciones y noticias de interés para Canarias, resolución de dudas de tipo económico y comercial tanto a empresas españolas como mexicanas, apoyo en la realización de eventos de la OFECOMES, asistencia a ferias… Vamos, que trabajo no le falta a un becado internacional.

Destacaría la gran variedad de trabajo que realizas,-nos cuenta- y el "conocimiento que adquieres sobre la economía del país en el que te destinan y también sobre las preferencias de las empresas canarias por un sector u otro". También resalta el desarrollo personal que se logra al vivir en otro país "en mi caso, tan diferente al nuestro". Las experiencias, aprendizajes y vivencias han sido inolvidables-recuerda- y le han servido para mejorar como profesional y como persona.

"En primer lugar creo que es bueno diversificar el mercado de la empresa", responde cuando se le pregunta si recomendaría a una empresa mirar al exterior." Depender de un solo mercado de consumo puede ser arriesgado en situaciones de crisis o de cambios en la demanda, y al salir al exterior estos riesgos se pueden minimizar". Además, añade, que es bueno saber cómo se trabaja en otros países, que valoran otros mercados y si "nuestro producto puede llegar a ser competitivo"