Agur t'erdi!

Me dirijo a la Euskadi global. A las miles de personas que conformamos la comunidad vasca en el mundo y mantenemos la raíces que nos unen en Euskadi. 

Lo hago el año en que conmemoramos el 80 aniversario del Gobierno Vasco. Tal como dijera el Lehendakari José Antonio Agirre, se puso en marcha “un Gobierno joven para el viejo pueblo de los vascos.”

El año pasado comprometí “trabajo y colaboración para hacer de Euskadi un País de convivencia, modelo de desarrollo humano y crecimiento sostenible.”

Creo que hoy podemos afirmar que la situación política, económica y social en Euskadi es mejor.

Hay problemas y contratiempos pero, sinceramente, creo que Euskadi va por el buen camino. En el ámbito político e institucional arrancamos una legislatura asentada en un mayor diálogo y estabilidad, abierta a más acuerdos que los ya logrados hasta ahora.

La situación económica es mejor. Hemos crecido por encima de las previsiones y se crea empleo, aunque reconozco que seguimos necesitando más y de mayor calidad.

En el ámbito social, se ha desplegado el sistema vasco de servicios sociales, acordado por el conjunto de las instituciones públicas y, supone, la ratificación de nuestro modelo de protección social.

Ha sido un año difícil. Hemos sentido de cerca las dificultades de muchas familias. Recibido y atendido demandas de ayuda y solidaridad. Trabajando juntos hemos encontrado respuestas. Nos gustaría poder ofrecer más. Es nuestra forma de ser, nuestro modelo de desarrollo humano.

Compartimos el “hondo sentido de la justicia social” del primer Gobierno Vasco y ratificamos que “los pueblos han de forjarse, siempre, en la generosidad.”

Estamos en marcha y afrontamos los retos de País. Lo urgente y fundamental es contribuir a la reactivación económica y el empleo. Impulsar el crecimiento sostenible. Nuestro compromiso es colaborar con un nuevo modelo basado en el apoyo a la economía productiva, la cooperación y la concertación público-privada. Colaborar con una nueva cultura de empresa y de proyectos compartidos.

Un modelo que integre las capacidades de la juventud. Un modelo que dé cumplimiento a la misión central que asumimos como Gobierno: crecer, contribuir a generar más oportunidades de empleo y de mayor calidad, reducir el paro por debajo del 10%. El empleo es la mejor política social.

Nuestro proyecto está centrado en la persona. Hemos cumplido, en un alto grado, los compromisos adquiridos ante la sociedad. Nos hemos presentado con un nuevo proyecto y, ahora, iniciamos esta etapa con ilusión renovada y el mismo espíritu de colaboración. Todas las manos son necesarias para seguir construyendo el País justo y competitivo que queremos.

Vivimos un momento trascendental para Europa como proyecto común. Creemos en este proyecto, recuperando su verdadero espíritu social y de respeto a la diversidad. Euskadi quiere progresar y ganar su propio espacio en Europa y el mundo. Asumimos el compromiso de impulsar el proyecto Euskadi Basque Country. Nuestro compromiso es forjar un nuevo futuro político para Euskadi.

Vivimos un tiempo de mayor exigencia y asumimos este compromiso en primera persona.

Nos avala nuestro saber hacer como Pueblo, pequeño en tamaño, grande en hechos, a lo largo de tantos años. Una trayectoria de trabajo bien hecho, sacrificio, esfuerzo y colaboración. Nos corresponde preservar estos valores. Perseverar. Dependemos de nosotras y nosotros mismos. De nuestra capacidad individual y colectiva. El esfuerzo individual es el exponente de una sociedad madura, preparada y dispuesta a superar las dificultades.

Hemos tenido momentos críticos que debemos reconocer: diálogo social, incorporación de la juventud o apoyo a las familias. Éstos son, también, retos para un proyecto compartido de País. Los asumimos como una prioridad en el inicio de esta nueva etapa. Nuestro compromiso es imprimir un mayor nivel de auto exigencia a nuestra acción. Volver a movilizar todas las capacidades latentes de la sociedad vasca. No nos podemos acomodar. Toca: Movilizar. Evolucionar. Transformar. Reactivar al conjunto de la sociedad.

Éste va a ser un año fundamental para salir adelante. Es el momento de la confirmación de la recuperación. Nos corresponde aportar y dar lo mejor. Aplicarnos en sentar las bases de los retos de País que tenemos: Educación, Demografía, Innovación, Proyecto compartido de País. Estamos comprometidos con el futuro de Euskadi como País de excelencia.

Ofrecemos un modelo de Gobierno a la sociedad. Compartimos unos valores.

Nuestro modelo es la construcción del País en el día a día. Nuestra guía son los principios de realismo, responsabilidad y solidaridad. Compromiso con la honestidad. Alta exigencia. Gestión asentada en el rigor. Gobernanza basada en la transparencia y el compromiso ético. Así entendemos el buen gobierno.

Nuestro proyecto está asentado en valores. Comprometido en mantener el estado de bienestar. Basado en los recursos que seamos capaces de generar.

Debemos mantener el realismo y la verdad. No hay estado de bienestar sin una economía que lo sustente. Para poder repartir riqueza es necesario crearla.

Nuestro compromiso es diálogo, negociación y acuerdo. Evitar la judicialización permanente de la vida política. Concentrar el compromiso institucional en la mejora de los servicios públicos. Demostrar capacidad para ofrecer respuestas y soluciones políticas, tanto en la defensa como en la actualización y profundización de nuestro Autogobierno. Vamos a poner todo de nuestra parte para que la senda del diálogo, la negociación y el acuerdo vuelva a dar frutos. No vamos a cejar, vamos a perseverar.

La historia de Euskadi es una historia de superación. Hace 80 años muchos de nuestros antepasados tuvieron que emigrar. Fueron recibidos y acogidos. Pudieron rehacer su vida. En su recuerdo, comparto esta idea del Lehendakari Agirre: “El migrante siempre es una persona necesitada. Todo emigrado tiene algo de exiliado, el vasco que se va o el extraño que viene a Euskadi.”

Nuestro deber humanitario significa prestar auxilio, sin dilación, a quien se encuentra en situación extrema de padecimiento, necesidad y emergencia. Ser Europa; la Europa social, política, económica y cultural que anhelamos y por la que trabajamos; supone asumir la responsabilidad en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de las personas, de cada persona, también de los Pueblos que la integran.

El futuro de Euskadi es el futuro de una sociedad fuerte y cohesionada. Con raíces profundas y valores sólidos. Cultura de trabajo y espíritu crítico. Respetuosa con la pluralidad y la diversidad. Convicciones éticas. Una sociedad que ha hecho una apuesta firme por la Paz. Iniciamos una nueva etapa y, si sabemos aprovecharla, será definitiva para asentar una convivencia sólida y duradera.

Comparto este mensaje con todas y todos los vascos que viven en Euskadi o en el exterior. Comparto mi deseo, esperanza y compromiso con un año mejor.

Eskerrik asko eta Urte berri on!