Un jueves más, un grupo de emigrantes retornados se concentraban ante la sede de Hacienda en Santiago de Compostela, una más de las protestas que están llevando a cabo las distintas plataformas ante las instalaciones de esta entidad en todo el país.

Según Manuel Martínez, portavoz de la plataforma de Compostela, el colectivo ha decidido "continuar las protestas" y reivindicando sus derechos, "por justicia", lo que se ha traducido en una semana de concentraciones en diferentes localidades gallegas.

Esta convocatoria se va a repetir durante las últimas semanas de cada mes, con el objetivo de que el nuevo Gobierno que asuma el poder en el Estado "se decide a solucionar" sus problemas, sobre todo en lo que se refiere a su petición de modificación de la ley 35/2006 y que se convaliden las pensiones por invalidez.

"Una ley que Zapatero metió en un cajón, pero vino el PP y la aplicó con premeditación para hacer caja a nuestra cuenta", ha criticado. Así, ha aclarado que "hasta ahora" lo único que han percibido es la devolución de "unos juros" y unas multas cobradas "indebidamente". "Para nosotros no es suficiente y continuamos en la lucha", ha añadido.

En este sentido, ha destacado que cada vez cuentan con más adhesiones y que continuarán solicitando a los ayuntamientos que se aprueben mociones de apoyo a su causa.
Por su parte los marinos de Long Hope han cambiado las calles de Santiago y han decidido elevar sus protestas, al menos esta vez, a la calles de A Coruña. La asociación Long Hope, que agrupa a 12.000 marineros que trabajaron en Noruega y ahora no reciben sus pensiones, asegura que se ha "vendido su estabilidad" desde el Gobierno al no defenderlos mientras empresas del país escandinavo reciben subvenciones.