El secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, puso la primera Fiesta del Albariño de Cuxhaven como ejemplo claro del papel fundamental que desenrollan los gallegos del exterior en la proyección de Galicia fuera de sus fronteras. El responsable autonómico fue el encargado de inaugurar el evento gastronómico, en el que participaron más de treinta bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas y que se celebró en el Kugelbake-Halle.
El acto, que contó con la presencia de diversas autoridades germanas, como el alcalde de la ciudad acogedora, Herbert Kihm, congregó en su primera edición cientos de personas, procedentes tanto de Cuxhaven cómo de otras localidades alemanas próximas, como Hamburgo o Bremen. Además del titular del departamento del Gobierno gallego, desde Galicia se desplazaron hasta Alemania varios representantes de la comarca del Salnés, de donde procede la mayor parte de los emigrantes gallegos que residen en esta zona del país teutón.
El presidente de la Mancomunidad del Salnés y alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán Hermida, y los regidores de Cambados, Fátima Abal Roma, A Illa de Arousa, Carlos Iglesias Cores, así como el concejal de Enoturismo de Cambados, Jose Ramón Abal Varela y la concejal de Servicios Sociales y Educación de la Illa de Arousa, Dolores Folgar Vilas, fueron testigos de la puesta en marcha de esta cita, que pretende impulsar y difundir esta variedad de vino gallego en el corazón de Europa.
Promoción en el corazón de Europa
"Resulta admirable como los gallegos del exterior tenéis siempre presente vuestra tierra, vuestros orígenes, lo mejor de Galicia, para poder exportarlo allí donde vais. Vuestra constancia en la imprescindible tarea de llevar Galicia siempre con vosotros, de recordarla allí donde estéis y de abrirle las puertas a vuestros hogares, estén donde estén, es una virtud gallega de la que no todo el mundo puede presumir. Por eso, yo hoy quiero felicitaros por hacer de vuestra comunidad la protagonista indiscutible del corazón arousano de Alemania, por convertir su producto insignia, el vino albariño, en su orgullo gastronómico más especial, y, en definitiva, por traeros toda Galicia aquí, hoy, con vosotros", señaló Miranda.
La primera Fiesta del Albariño distribuyó a lo largo del día cerca de mil botellas de la Denominación de Origen Rías Baixas procedentes tanto de la zona del Salnés cómo de la de O Rosal, y complementó su faceta enológica con la promocional a través de catas ciegas de vino abiertas al público, la presentación del destino O Salnés y del Camino de Santiago, la actuación de diversos grupos tradicionales y otras actividades como charlas sobre el vino, catas de degustación en los stands y, ya a la noche, el concierto que ofreció un grupo musical de Galicia encargado de amenizar la celebración.