viernes, 26 de abril de 2024

SOCIEDAD

El sueño alemán se desvanece para los jóvenes que eligieron el camino de la emigración

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La emigración española a Alemania, azuzada en los últimos años por el desempleo, comienza a frenarse y, tras el pico de llegadas registrado en 2013, cada día son más los españoles que deciden abandonar la mayor economía europea. Las razones tras este cambio de tendencia son tantas como personas deciden cambiar de país, desde la mejora de las opciones laborales en España a la pura nostalgia, pasando por los problemas para encontrar empleo y aprender alemán, según afirman los expertos.

 

El último Informe de Libre Circulación de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) indica que el número de españoles que emigraron a Alemania en 2014 cayó un 0,8% con respecto al año anterior, mientras que en ese mismo período la cifra de los que se van repuntó un 49,6%. Si en 2013 un total de 21.552 españoles se trasladaron a Alemania, la cifra de recién llegados descendió al año siguiente hasta las 21.375 personas; mientras que las salidas, que hace dos años fueron 6.918, se elevaron en el siguiente ejercicio hasta las 10.352.

 

Según apuntan fuentes de la Embajada española en Alemania, en ese período descendió también el número de españoles empadronados en el país con trabajo. Este dato hacía previsible una subida de las salidas de españoles de Alemania, a lo que se unió la "mejora de la situación económica en España", argumentan estas fuentes.

 

Berlín, principal destino

 

No obstante, en un mercado con libre circulación, asumen en la embajada, los españoles seguirán emigrando a Alemania, aunque dan casi por seguro que la afluencia disminuirá con relación a 2013. Cristina Faraco, presidenta de "La Red", una asociación de apoyo al inmigrante español en Berlín que cuenta con respaldo del Ministerio de Empleo español, recuerda que hoy el inmigrante es "diferente" al de hace cuarenta años, ya no sólo por su nivel académico y conocimiento de varias lenguas, sino porque llega con la idea de "voy a probar y si no me sale bien, regreso".

 

El destino alemán preferido por los españoles es Berlín porque, según Faraco, la capital "es diferente y multicultural", pese a las dificultades para encontrar trabajo, ya que éste es el estado federado con una de las tasas de desempleo más altas de todo el país. "Berlín es una ciudad que cuesta dejar; los casos que conozco de gente que se ha mudado a pueblos o ciudades más pequeñas son aquellos que tienen cargas familiares" o que, como ingenieros o profesionales técnicos, encuentran trabajo allí, explica Faraco.

 

Doris Martínez, profesora de alemán para extranjeros que también imparte cursos de "La Red",asegura que a menudo los españoles "son como una isla dentro de un país extranjero", en relación a sus problemas de integración, una opinión que comparte con Faraco. Alemana casada con un latinoamericano, Martínez recalca que integrarse no tiene por qué significar "aceptar todo lo que hacen los alemanes", y aboga por mantener la identidad propia y, al mismo tiempo, "buscar la comunicación" para conocer la cultura del lugar y entender las distintas maneras de ser.