El Ministerio de Empleo y Seguridad Social español entregó en Uruguay la Medalla de Honor de la Emigración al presidente del Centro Gallego de Montevideo, Jorge Torres Cantalapiedra, y a la directora de un centro de día para inmigrantes desfavorecidos, Inmaculada Cedrés Padrón.

Tanto Cantalapiedra, quien recibió la condecoración en la categoría de oro, como Cedrés, a quien se la concedieron en la de plata, fueron distinguidos con este reconocimiento por su labor a favor de la "colectividad y de las instituciones españolas en Uruguay".

Nacido en Uruguay pero de padre gallego y madre vasca, el actual presidente del Centro Gallego de Montevideo fue el primero en lograr acceder a este puesto sin haber nacido en España y estuvo fuertemente vinculado a la organización que hoy preside desde su infancia debido a su afición al baile gallego.

Por su parte, Inmaculada Cedrés dirige en la capital uruguaya un centro de día para inmigrantes desfavorecidos llamado Islas Canarias, y esta condecoración le ha sido otorgada por su "inestimable esfuerzo" para asistir a quienes más lo necesitan.

"Estas medallas simbolizan lo bueno que cada uno de los emigrantes españoles aportaron y aportan, tanto al resto de la colectividad como a esta tierra oriental (Uruguay) que nos ha hecho suyos", dijo el embajador de España en este país, Roberto Varela, quien entregó las medallas a los homenajeados.

La Medalla de Honor de la Emigración es una condecoración civil que entrega el Gobierno español desde 1970 para reconocer la labor de aquellas personas o entidades que realizan servicios a favor de los emigrantes tanto en territorio español como extranjero.

En el acto también estuvieron presentes el director general de Migraciones del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España, Aurelio Miras Portugal, y la que será relevada como intendenta de Montevideo dentro de dos meses, Ana Oliveira.