El Consejo Rector de eLankidetza-Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo ha aprobado esta mañana un incremento de un millón de euros en el presupuesto de 2023. eLankidetza contará, en total, con 51.725.598 euros. Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ha presidido el Consejo en el que ha destacado el espíritu solidario de Euskadi y ha mostrado el apoyo del Gobierno Vasco “a las poblaciones más vulnerables del mundo. Las más afectadas por las crisis globales como son la emergencia climática, la crisis energética, la falta de alimentos o los conflictos”.

Actualmente, en el mundo, 45 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren desnutrición aguda; 274 millones de personas necesitan protección y asistencia humanitaria en 63 países, y el número de personas sin acceso a alimentos se ha cuadruplicado en los últimos 5 años; han pasado de ser 80 millones a 350 millones.

El Gobierno Vasco otorga máxima prioridad a la Agenda 2030 y a sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tanto a nivel local como a nivel global, en la aportación a retos de transformación y solidaridad. Con este incremento, Euskadi quiere seguir avanzando hacia las metas establecidas en el objetivo 17, que establece dirigir recursos para el desarrollo de países del Sur. Estos fondos contribuirán a paliar el aumento de las necesidades humanitarias y de desarrollo de dichos países.  

Ayuda a la cooperación y a la acción humanitaria

La convocatoria de ayudas a proyectos de cooperación para el desarrollo de eLankidetza representa uno de los principales ejes de actuación de la política pública del Gobierno Vasco en esa materia. Esta convocatoria anual está dirigida a la lucha contra la pobreza, a la mejora de las vidas de las personas y a la justicia social en países del Sur, además de a iniciativas de sensibilización en Euskadi.

En cuanto a la política humanitaria de eLankidetza, se enfoca en las poblaciones afectadas por conflictos y otras situaciones de violencia. Además, se rige por los principios de humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad. La mayoría de iniciativas apoyadas se llevan a cabo en Centroamérica y Suramérica, Oriente Medio, El Norte de África y África Occidental y Central. Estas últimas regiones siguen siendo las que más necesidades humanitarias tienen, ya que cuentan con múltiples crisis prolongadas y olvidadas económica y mediáticamente.