El hombre de nacionalidad pakistaní que se entregaba voluntariamente a La Guardia Civil como posible autor del triple homicidio de los hermanos de Morata de Tajuña, ha confesado el crimen.

La principal teoría que manejan los investigadores es que el crimen podría deberse a un ajuste de cuentas relacionado con una deuda derivada de una estafa sentimental que los tres hermanos de edad avanzada habrían contraído. Uno de los enfoques de la investigación se centró en la presencia de un ciudadano pakistaní en la residencia de los hermanos.

De acuerdo con personas cercanas a las víctimas, hace al menos cinco años, las hermanas habrían establecido contacto con dos individuos que se hacían pasar por militares, iniciando una relación a distancia de naturaleza pseudoamorosa.

El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda llevó a cabo una entrada autorizada en una vivienda del municipio madrileño, donde, el pasado jueves, descubrieron los tres cadáveres. Estos estaban "parcialmente quemados, apilados y con rastros de sangre", según indicaron las mismas fuentes.