martes, 30 de abril de 2024

José Manuel Castelao Bragaña reconoce los 30 años de vida de la revista Cova Céltiga

José Manuel Castelao Bragaña, fue presidente del Centro Cultural del Partido de la Estrada en Buenos Aires; presidente del Consejo General de la Emigración ; diputado del Parlamento de Galicia y portavoz de Emigración en la Legislatura 2.005 – 2009 y director de la Fundación Galicia Emigración en Santiago de Compostela.
José Manuel Castelao Bragaña, fue presidente del Centro Cultural del Partido de la Estrada en Buenos Aires; presidente del Consejo General de la Emigración ; diputado del Parlamento de Galicia y portavoz de Emigración en la Legislatura 2.005 – 2009 y director de la Fundación Galicia Emigración en Santiago de Compostela.

Treinta años ¿Qué pueden ser...? En una fría madrugada del mes de marzo del año 1955 dejaba mi aldea de Os Martores, sita en la montaña de Valga, Pontevedra, España. Sí, es cierto, que la aldea es pequeña, no lo es menos la riqueza de su historia, vaya si lo es. Pues cuenta con una capilla, que data del siglo IV, a la que dan sombra, unos alcornoques (“sobreiras” en nuestro dulce idioma gallego), declaradas mediante Resolución del 14 de Noviembre pasado de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia como “árbores senlleiras” con motivo, entre otros, “... a significación histórica e cultural”.

Si lo dicho no alcanzara para la calificación que hemos dado a la historia, se suma algo más que la engrandece y, vaya, a qué nivel. En efecto, a los pies de esas “sobreiras” descansarían, nada menos que los restos de Prisciliano, (pues se supone nacido en Gallaecia, por el año 340), Obispo de Ávila, el primer condenado, hereje de España, ejecutado en el año 385 en Treveris, Alemania.

Sus restos, a semejanza de lo que ocurre con nuestro querido Apóstol Santiago, habrían sido portados por sus discípulos, conocidos como mártires. De esto derivaría la denominación de Os Martores (os mártires), toponimia que no se repite en ningún otro lugar de nuestra querida Galicia, donde son tan abundantes núcleos con el mismo nombre.

Hechas las referencias al lugar de partida vamos a las de la llegada. Lo fue a la hoy “mi Buenos Aires querido” enorme cambio para un chaval de tan solo 14 años, de una pequeña y sencilla aldea, a una capital enorme y compleja, con diversidades de todo tipo.

Ello, especialmente lo cultural, por el arribo de gentes de tantos y tantos países del mundo, llegados al amparo de una legislación generosa, a un país con todo tipo de riquezas y casi todo por hacer, que se había dado su Constitución en el año 1853 estableciendo en una parte del Preámbulo que es “... para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino...” ¡Qué hermoso ofrecimiento!

La integración fue muy rápida y total, el progreso más que acelerado, el enorme esfuerzo construido sobre el dolor, mejoró las condiciones de vida y el país se posicionó entre los más importantes del mundo. Ante esto, lo que nos toca vivir, no encontramos explicación. Solo, otrora, tanta grandeza, tantos sueños y ahora decadencia y desazón: ¡cuánta tristeza!.

Entre tantas y tantas novedades que descubrimos a la llegada, hubo una que pronto incorporamos, cuál fue su música: el tango, que definió uno de sus máximos creadores, Enrique Santos Discépolo, como "Un pensamiento triste que se baila”.

Uno de ellos, "Volver", compuesto por Carlos Gardel, el mayor cantante popular de todos los tiempos, (que cada día canta mejor), y Alfredo Lepera, en el año 1934, que en una parte dice: “Sentir que es un soplo la vida que veinte años no es nada que febril la mirada errante en las sombras te busca y te nombra".

En esa expresión “...que veinte años no es nada...” dejando de lado todo lo dicho, encontramos el fundamento de estas líneas, que están destinadas a valorar los 30 años cumplidos por Cova Céltiga, boletín fundado el 15-XI-1994 en La Habana, (tan cubana como gallega), para difundir la vida de la gran cantidad de gallegos y las muchas e importantes Instituciones que allí, con enorme sentimiento y esfuerzo crearon en esa acogedora, cálida y dulce tierra.

No podemos evitar señalar entre tantas y tantas Instituciones, todas muy válidas, la ejemplar en el más amplio sentido. El Muy Ilustre Centro Gallego, fundado en el año 1871, inaugurándose su monumental Palacio en el año 1914, en cuyo recinto se tocó por primera vez la marcha del Himno Gallego. De este Centro formó parte mi abuelo, Manuel Castelao Campos.

Ya que me he permitido citar a mi abuelo, agrego que se desempeñó en el Ferrocarril, el primero que construyó España, inaugurándose el 19-XI-1837 el tramo “Camino de Hierro” de La Habana a Güines que, con una distancia de 23 km. fue la séptima del mundo. Esto ocurrió antes que el 20-X-1848 se inaugurara la primer línea en la península entre Barcelona y Mataró, recorriendo 30 km.

Hechos relevantes como este los olvidan quienes crearon “La Leyenda Negra" a la que España muy poco respondió para desvirtuarla. Pues si bien, debemos reconocer que la obra de España en América tuvo sus más y sus menos, como ha ocurrido siempre con todas las conquistas, le sobraban a España razones para combatir tanta mentira que domina La Leyenda.

La publicación Cova Céltiga, como tantas otras, prestan un enorme servicio, antes que los medios de comunicación eran más limitados, mucho más, para conocer la vida de los gallegos esparcidos por el mundo, la destacada labor de sus numerosas y diversas Instituciones que levantaron enorme esfuerzo y también la evolución de la Galicia territorial que ha sido sencillamente espectacular, admirable. También colaboró y vaya en qué grado, el exterior; solo recordar los tres símbolos que definen nuestra identidad: Himno, Bandera y Real Academia, y cómo no, las numerosas escuelas esparcidas por toda Galicia.

Por eso, con 10 años más, que los 20 referidos en el tango, bien podemos decir que treinta son algo. Si al tiempo le agregamos la importancia de la obra realizada, concluiremos que son mucho. El tiempo y lo hecho tienen un protagonista, Felipe Cid Domínguez, nieto de cuatro gallegos ourensanos, por parte de madre, de Santa Mariña do Monte y de Coles por parte de padre, ambos de Rairo, creador y director desde siempre de la publicación.

Felipe,supo incorporar el galleguismo a su obrar cubano, y bien podemos afirmar que es un cubano-gallego. En definitiva, un gallego “morriñoso“ al que como tal corresponde agradecerle todo lo que hizo, con mucho sacrificio, para sostener la publicación. Eso hacemos... y queda todo dicho.

Concluimos, recurriendo al héroe nacional de Cuba José Julián Martí Pérez (La Habana, 1853, Dos Ríos, Cuba 1895), fallecido en combate, con una vasta obra literaria, (poesía, teatro, crónica), algunos de sus versos forman parte de una conocida canción cubana, Guantanamera. Diría también Martí:

“Yo soy un hombre sincero

De donde crece la palma

Y antes de morirme quiero

Echar mis versos del alma"

Honrar, honrar... Y esto es lo que ha hecho siempre Felipe Cid Domínguez... ¡Gracias...!!!

José Manuel Castelao Bragaña, fue presidente del Centro Cultural del Partido de la Estrada en Buenos Aires; presidente del Consejo General de la Emigración ; diputado del Parlamento de Galicia y portavoz de Emigración en la Legislatura 2.005 – 2009 y director de la Fundación Galicia Emigración en Santiago de Compostela.