Navarra vive una situación "frágil pero estable" en cuanto a contagios de COVID-19, con tres nuevos casos confirmados en las últimas horas y un mensaje contundente y unitario de moderación para no celebrar desde el próximo lunes, 6 de julio, los Sanfermines, suspendidos oficialmente, sabedores de que "tras todo chupinazo viene un Pobre de Mí".

Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas la consejera de Salud, Santos Induráin, quien preguntada por el posible temor a que haya celebraciones la próxima semana en Pamplona, pese a que se han suspendido las fiestas de San Fermín, ha apelado a la "responsabilidad individual y colectiva" y se ha mostrado consciente de que "las fiestas son importantes en nuestra cultura, pero sabemos que comportan un riesgo y que por eso tenemos que evitarlas".

"Este año no toca", ha incidido tras aludir con ironía a que "este año las cornadas de los sanfermines nos pueden venir por el coronavirus" y que, dadas las imágenes de reuniones masivas que se han dado en botellones celebrados en otras ciudades, ha señalado que "tenemos que aprender de estas situaciones que nos pueden llegar".

"Tras todo chupinazo viene un Pobre de Mí", ha advertido la consejera para desear "que no nos tengamos que arrepentir a los 6 o 7 días de una situación que tenga relación con lo que pase el día 6 o el día 7" de julio, fechas del inicio de los Sanfermines en circunstancias normales.

"Este mensaje lo estamos dando con Sanfermines por lo que supone de escaparate, de mensaje e imagen de nuestra ciudad, pero es desde luego para toda Navarra, para todo el verano", ha ampliado la consejera.

"Es un mensaje en el que estamos todos juntos, unos desde un punto de vista más sanitario y otros social, pero esto depende de todos y nos jugamos y estamos a tiempo de no dar pasos para atrás", ha reiterado la consejera de Salud.