San Cristóbal de La Habana fue asentada definitivamente en un lugar llamado por el marino gallego Sebastián de Ocampo puerto Carena junto a la ensenada de Guasabacoa, a la entrada de la bahía. En lo que es e hoy la Plaza de Armas fue efectuada la primera misa y el primer cabildo a la sombra de una ceiba. Ese día 16 de noviembre de 1519 el español Diego Velázquez de Cuéllar da por fundada esta villa, la sexta de la isla.
La Habana, tiene una hermosa historia desde lo político-cultural y eclesiástico hasta lo económico fue en su día la ciudad y puerto más importantes de la mayor de las Antillas. Yo diría de Iberoamérica.
Desde esta Villa de San Cristóbal de La Habana partían navíos no solo con las riquezas del llamado nuevo mundo sino también muchas de las sazones y otros productos utilizados hasta hoy en día en la cocina ibérica.
Fue construida hace tres siglos la Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana dirigida por dominicos. Además, sociedades científicas y culturales dieron prestigio a esta capital de todos los cubanos sin excepción. Corsarios y piratas le atacaron varias veces y fue tomada por poco tiempo por los ingleses. Fue visitada por próceres como Simón Bolívar, Benito Juárez y muchos otros. Le visitaron también monarcas de la corona española como su alteza Juan Carlos de Borbón, tres papas católicos y uno ortodoxo, y más recientemente los nuevos representantes del Reino de España Felipe VI y Letizia.
San Cristóbal de La Habana ha transitado por épocas de esplendor y amargura, de bonanza económica y miseria, pero siempre recibió como señorita risueña a muchos españoles que por disimiles razones dejaban la Península. Aquí fueron tratados con amor y muy pronto esos peninsulares crearon familias. Ellos junto a los llamados criollos trabajaron muy duro contribuyendo de manera decisiva junto al negro y el chino a forjar la nación cubana.
Ahora es celebrado su medio milenio de fundada, y todos, pero todos, no importa de dónde hayan venido y donde estén algunos de sus hijos es y será siempre su hermosa capital de la República de Cuba.
Concluyo este trabajo con estrofas de la canción ‘Vestida de mar’ del cantautor cubano Pablo Milanés cuando escribiera esta canción.
“Vestida de mar” y cito.
La Habana será testigo final de lo que perdí. / Mi sueño esencial. Mi espacio vital. /
Y a ti.
La Habana brilló con tanto oropel que no te ofrecí. / Que triste verdad el día que escribías. Me fui.
La Habana albergó el amor de dos que ansiaban vivir. / La Habana creó distancia y dolor. Poniéndole fin.
La Habana vendrá, será alguna vez lo que un día fue. / Vestida de mar, vestida de luz como un renacer. / Pero llorará la ausencia que no podrá revivir mi sueño esencial, mi espacio vital.
Y a ti.
Felipe Cid
