26/06/2020
20:15 h.
El Gobierno español está defendiendo en Bruselas un acuerdo "garantista" para la salud de los ciudadanos de cara a la reapertura de fronteras exteriores de la UE, ha asegurado la ministra portavoz, María Jesús Montero, al afirmar que estas garantías no dependen únicamente de un solo parámetro.
Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha insistido en que España está apostando porque la circulación de personas se haga con todas las garantías sanitarias y eso -ha subrayado- no depende solo de una tasa concreta de contagios.
Lo que realmente cuenta, ha dicho, es si se produce "un control adecuado" de todos los asintomáticos porque no es lo mismo, según ha dicho, que un país controle solo a los enfermos o que lo haga sobre el conjunto de la población.
Por eso, ha señalado, "no hay un criterio único" para afrontar la reapertura de las fronteras, prevista para el 1 de julio, sino que lo que se pretende, entre otras cosas, es que se pueda viajar a una zona especialmente endémica "sin ningún tipo de problema para los países de origen".
Ha reconocido que no se trata de una negociación fácil porque "hay intereses lógicos económicos" para que las fronteras se reabran cuanto antes, especialmente en los países más turísticos, pero hay que hacerlo "bajo esas condiciones de seguridad".
Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha insistido en que España está apostando porque la circulación de personas se haga con todas las garantías sanitarias y eso -ha subrayado- no depende solo de una tasa concreta de contagios.
Lo que realmente cuenta, ha dicho, es si se produce "un control adecuado" de todos los asintomáticos porque no es lo mismo, según ha dicho, que un país controle solo a los enfermos o que lo haga sobre el conjunto de la población.
Por eso, ha señalado, "no hay un criterio único" para afrontar la reapertura de las fronteras, prevista para el 1 de julio, sino que lo que se pretende, entre otras cosas, es que se pueda viajar a una zona especialmente endémica "sin ningún tipo de problema para los países de origen".
Ha reconocido que no se trata de una negociación fácil porque "hay intereses lógicos económicos" para que las fronteras se reabran cuanto antes, especialmente en los países más turísticos, pero hay que hacerlo "bajo esas condiciones de seguridad".