La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados ha aprobado una proposición no de ley (PNL) en la que pide al Gobierno que impulse "en un plazo no superior a los cuatro meses, una iniciativa legislativa que cuente con el mayor consenso posible, dirigida a suprimir de la legislación electoral la exigencia de voto rogado par los españoles residentes en el extranjero".

El texto se ha aprobado con el apoyo de todos los grupos presentes en la Comisión, salvo Vox, que se ha abstenido, a raíz de un texto presentado por Junts y defendido por la diputada Mariona Illamola.

Tanto Junts como Ciudadanos han defendido que la reforma del voto rogado pudiera incluir el voto telemático, pero esta posibilidad no ha sido bien vista por otros partidos.

El voto rogado para los residentes españoles en el exterior, que se introdujo una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) en 2010, ha hecho caer a niveles mínimos la participación de los emigrantes en las elecciones.

Todos los grupos están de acuerdo en reformar la ley, pero hasta ahora no ha sido posible. El último intento se frustró en 2019, con la disolución de las Cortes para las elecciones generales de abril.