La información publicada en muchos medios de comunicación sobre la situación del profesorado en los centros de la acción educativa en el exterior en Marruecos detalla que se ha producido el cese de algunos profesores en plena pandemia del coronavirus. 

Por un lado, sorprende y preocupa el despido de trabajadores interinos en las actuales circunstancias de crisis sanitaria. Por otro, llama la atención que los trabajadores despedidos hubiesen alegado problemas de salud que les situarían entre los grupos de riesgo, según las categorías establecidas por el Ministerio de Sanidad. Precisamente, uno de los logros de la acción sindical reciente en España ha consistido en conseguir que las personas con problemas de salud no puedan ser despedidas aprovechando esa circunstancia de vulnerabilidad personal que se agrava incluso más si se está fuera de España. 

Hay una cuestión legal, otra moral y una última que incide negativamente en la organización del curso escolar. Todas conducen a la Comisión de Educación y Cultura del Consejo General de la Ciudadanía Española del Exterior (CGCEE) a mostrar su desagrado ante las informaciones leídas en los medios. En primer lugar, porque la actuación contradice la actitud tuitiva que el Gobierno ha mostrado al querer proteger a los trabajadores vulnerables. En segundo lugar, resulta especialmente grave si la actuación, contraria a dicho principio, emana de un órgano dependiente del propio Ejecutivo como es la Consejería de Educación de la Embajada de España en Marruecos. 

La decisión parece implicar también interferencias en la acción educativa, pues los despidos inciden en la sobrecarga del resto de profesores que tienen que asumir, de manera suplementaria, las tareas de los despedidos. Ello perjudica el desenvolvimiento del curso escolar en unas circunstancias especialmente complicadas. 

La Comisión de Educación y Cultura ha presentado más de una vez ante el pleno del CGCEE acuerdos a favor del personal interino de los centros de la acción educativa española en el Exterior y no se habría imaginado que, con ocasión de la emergencia del coronavirus, acuerdos de tutela laboral aceptados y aplicados en España no fueran de amplio alcance también en el exterior.

Ana Lourdes de Hériz, consejera por Italia y presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte del CGCEE.