El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, ha animado a "globalizar el amor" para eliminar las fronteras y superar las desconfianzas y los rechazos para, de este modo, ayudar al emigrante.

Según ha señalado el arzobispo en la carta pastoral 'La Iglesia es madre de todos los hombres' es necesario "hacer posible el aumento de la consideración de la dignidad de los demás, de la cooperación en el bien común, del reconocimiento por parte de todos del cultivo de valores supremos y de una experiencia viva de Dios".

Este sábado se va a celebrar la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado y a este respecto, Osoro ha señalado que "la Iglesia es madre de todos los hombres" y que el Evangelio de la multiplicación de los panes es una "muestra clara de ello".

"En este Evangelio, el Señor nos manifiesta que la Iglesia es madre de todos los hombres y así se lo quiso enseñar a sus discípulos", ha indicado. "Jesús acogía a la multitud que se había acercado a él, les hablaba del reino de Dios y sanaba a los que tenían necesidad de curación", ha agregado.

De la misma manera, el arzobispo ha aseverado que la Iglesia tiene que "abrir los brazos a todos los hombres y hacer caer en la cuenta de que ya no hay judíos ni griegos, ni esclavos ni libres, ni hombres, ni mujeres". "Globalizar el amor es un imperativo para todos los discípulos, pues Él nos ha dicho que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado", ha señalado Osoro.

A su juicio, "es necesario que la Iglesia se manifieste como madre de todos los hombres en un mundo donde abunda el desencuentro". "Si los hombres muy a menudo ponemos fronteras, la Iglesia, edificio construido por Dios mismo, en el que Él es la roca, elimina fronteras", ha subrayado.

Por otro lado, Osoro ha invitado a "todos los cristianos, organismos e instituciones que ponen su trabajo y energías al servicio de cuantos salen de sus tierras en busca de una vida mejor, a ayudar a los emigrantes y refugiados". "Necesitamos tener acciones efectivas e incisivas, que creen redes universales de colaboración, y que esta colaboración se fundamente en la protección de la dignidad de todo ser humano", ha indicado.

"Urge que a nivel internacional se creen situaciones legales que sean capaces de dar salida y soluciones a esos seres humanos, imágenes de Dios, que vienen en búsqueda de embellecer esa imagen, algo que en sus tierras de origen no pueden conseguir en estos momentos", ha concluido.