La Oficina Precaria de Berlín es una plataforma de apoyo e información para acompañar a todos aquellos emigrantes que lleguen a la ciudad de Berlín. Este colectivo, que trabaja de manera altruista, responde consultas sobre temas burocráticos, legales, laborales y, en general, da información sobre Berlín... Como ellos mismos dicen, “¡están para ayudarte!”

(Esta entrevista se realizó de manera conjunta a varios miembros de la OPB: Thereza Balliester Reis, Manoo Cave, María Martínez, Mari Marinis, Maribel D. Pulpillo y Iñigo Valdenebro)

¿Cómo surgió OPB?
Somos un grupo de trabajo del 15M Berlín. En un principio se forma “Berlin Wie Bitte”, pero desde hace algo menos de dos años nos pasamos a llamar Oficina Precaria Berlín. Y surge por la necesidad de las personas emigradas por entender cuáles son sus derechos y obligaciones y por la dificultad del idioma que hace imposible poder acceder, por ejemplo, a ayudas sociales, si no se sabe rellenar los formularios.

¿Qué tipo de consultas atendéis?
En general, muchas de ayudas sociales o ALG II, el paro o ALG I, problemas o dudas con la Krankenkasse (seguro médico), consultas sobre problemas con el alquiler (o mejor dicho con los derechos del inquilino) y derecho laboral. Estas serían la mayoría, pero atendemos todo tipo de cuestiones.

¿Cuál es el perfil de los demandantes de información?
Suelen ser españoles de entre 25 y 40 años, pero la semana pasada, sin ir más lejos, tuvimos tres consultas de personas jubiladas que no se conocían entre ellas. También vienen latinoamericanos, porque tenemos algunas nociones de derecho de extranjería e incluso empezamos a ser populares para italianos. El nivel de alemán de las personas que consultan es desde cero hasta un B2, pero también viene gente con niveles más altos. Suelen llevar en Alemania al menos un par de meses, pero algunos llevan incluso varios años. Nos hemos convertido en tan populares que recibimos a todo tipo de personas.

¿Contáis con algún tipo de ayuda oficial?
No. Hacemos esto sin ánimo de lucro, aunque tenemos una hucha para recoger dinero para poder hacer fotocopias, por ejemplo. No queremos que nos institucionalicen, que nos pongan límites o condiciones a la hora de atender a las personas. Hay otras organizaciones que hacen también nuestro trabajo, pero al recibir financiación, les imponen que ayuden a personas menores de 35 años, algo con lo que nosotras estamos muy en contra.

Más información en http://oficinaprecariaberlin.org/quienes-somos/