jueves, 28 de marzo de 2024

ENTREVISTA: MAYTE VILLANUEVA

“Uno de mis grandes objetivos es asegurar la solidaridad entre la comunidad española de Irlanda”

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Mayte Villanueva, tercera por la derecha con sus compañeras consejeras del CRE.

Mayte Villanueva ha sido consejera en el CRE de Irlanda en el primer mandato (de 2012 a 2016) y repetirá en el segundo, que irá desde este 2016 hasta 2020.

Mayte, ¿cómo y por qué llegaste a Irlanda?
Mi inquietud por viajar siempre ha estado muy presente. Desde muy niña bailaba en un grupo de danza con el que tuve la oportunidad de viajar a los 16 años a Estados Unidos y a muchos otros lugares por Europa, Asia y América Latina. Esto, a su vez, despertó en mi un gran interés por aprender inglés de una manera fluida, y guiada por mis estudios de Turismo decidí empezar mi primera andadura… Primero estuve en Londres, que pese ser una de las ciudades más visitadas y transitadas del mundo y con el gran choque de diversidad cultural para una ‘burgalesa’ fue una muy buena experiencia. Encontré un trabajo en un hotel en una zona muy céntrica y donde también me daban alojamiento, quizás eso hizo la situación más fácil, tuve mucha suerte. Compaginaba el trabajo con estudios en una academia de inglés y ahí vino mi primer empujón. De allí me fui a Irlanda, país cautivador donde los haya. No sé si fue el carácter extrovertido y alegre de sus habitantes, la belleza de sus paisajes, su tradición musical o su vibrante vida social, pero a mí me atrapó.

¿Cuánto tiempo llevas en Irlanda?
Llegué a Irlanda en 1996. Lo que iba a ser un corto periodo de seis meses se prolongó hasta día de hoy, la friolera de 20 años. Tuve la suerte de vivir la época de ‘El Tigre Celta’, el rápido crecimiento económico que experimentó Irlanda durante finales de los años 90 hasta el año 2002. Esto atrajo a las mejores y más innovadoras empresas multinacionales para establecerse en el país. En aquel tiempo, todo eran buenas noticias y un momento lleno de oportunidades: las ofertas de trabajo se multiplicaban cada día y había para elegir. En aquellos días era estremecedor oír la radio, leer los periódicos y sentir la energía positiva que en esta época se trasmitía. Pensé que estaba en el lugar adecuado…

¿Cómo ha sido tu experiencia laboral en Irlanda?
Siempre he trabajado en empresas multinacionales. Primero lo hice en Oracle como ‘Responsable de Ventas’ y posteriormente en CIT, donde pasé por diferentes departamentos hasta llegar a ‘Responsable de proyectos’. Allí estuve hasta el nacimiento de mi hijo. Ambas compañías me han nutrido de saberes y experiencias muy enriquecedoras.

¿Dirías que es fácil para una burgalesa como tú la vida en Irlanda? ¿Hay algo que eches de menos?
Cuando llegué a Irlanda hace 20 años la adaptación a un país extranjero no era tan fácil como podría ser ahora. Todos los avances tecnológicos brillaban por su ausencia: yo escribía cartas a mi familia y hablaba a cobro revertido por ‘España directo’. Obviamente, echaba de menos muchas cosas, pero sabía que estaba en otro país y ese era el precio que tenía que pagar… Siempre he ido al menos dos veces al año a España y eso me ha hecho poder mantener el contacto con mi gente, poder comunicarme a mis anchas, tomarme un buen café, deleitar el paladar con una riquísima tapa, tomar el sol y disfrutar del cielo azul… Ahora con las nuevas tecnologías ya no hay distancias.

Eres miembro del Consejo de Residentes Españoles en Irlanda desde sus orígenes. ¿Por qué empezaste?
Todo fue una casualidad. Nadie conocía este organismo y, de hecho, en el año 2011 quedó desierta la convocatoria en primera vuelta. A finales de ese año nos enteramos del aviso de la segunda convocatoria y comenzamos a investigar el asunto. Empezamos la movilización social que, gracias a las ventajas de la era informática, daría lugar a la convocatoria de elecciones y posteriormente a la formación de CRE Irlanda. Fue y es un honor haber formado parte de la fundación del histórico primer Consejo de Residentes Españoles en Irlanda allá en el 2012 y a partir de ahí me volqué totalmente en mi tarea como Consejera del CRE.

¿Cuál era vuestro principal objetivo?
Uno de nuestros grandes afanes era la implementación del programa ALCE en Irlanda (Aulas de Lengua y Cultura Españolas). Nos invadía una gran preocupación por poder garantizar la trasmisión de nuestra lengua y herencia cultural española a nuestros hijos. Estoy muy orgullosa de poder estar junto a la Comunidad Española tratando de orientar o servir como punto de referencia tanto a los nuevos residentes como a los de larga duración. Hemos organizado incansablemente eventos de toda índole con el objetivo no solo de transmitir conocimientos prácticos, sino también dar la oportunidad de establecer contactos profesionales y personales entre los españoles. Aquí he conocido a gente maravillosa y hemos aprendido mucho unos de otros. El esfuerzo dedicado y el tiempo compartido en esta trayectoria realmente han merecido la pena.

Ahora acabas de ser reelegida en este segundo mandato hasta 2020. ¿Cuáles son tus objetivos y tu visión para la comunidad española de Irlanda?
Sigue siendo un placer continuar representando el Consejo de Residentes Españoles en Irlanda por otros cuatros años (2016-2020) y con la misma ilusión y fuerza que el primer día. Cuando el trabajo es voluntario es crucial saber mantenerse motivado. Uno de mis grandes objetivos es asegurar que se constituya un espíritu de solidaridad entre la comunidad española de Irlanda fortaleciendo los vínculos sociopersonales y profesionales de los españoles que vivimos en esta isla. Hasta ahora todos los eventos se realizaban en la ciudad de Dublín. El año pasado emprendimos un viaje a Cork con una charla con la Consejería de Empleo y Seguridad Social y la evaluación fue tan positiva, tanto por la acogida del público asistente como por las ponentes, que ya está en marcha el próximo viaje a Galway el mes que viene. También pretendemos seguir reforzando las Aulas de Lengua y Cultura Españolas así como continuar con la organización de  interesantes y novedosos eventos si aún cabe. Por supuesto, somos y queremos seguir siendo un CRE no politizado, sin afiliación política o religiosa.

Además de tu labor solidaria para españoles en Irlanda, dedicas parte de tu tiempo a ayuda humanitaria en Latinoamérica.
Sí, también participo de manera altruista en una pequeña ONG llamada PAL (Parnership America Latina) desde hace ocho años, en la que formo parte de la Junta Directiva. Me gusta ayudar a la gente y todos estos proyectos son muy interesantes, ya que muchos de ellos dedicados a niños y jóvenes, intentado darles educación y alejarlos de las drogas. Otros van dirigidos a mujeres o madres solteras, tratando de poderles dar una formación para que ellas puedan mantenerse por su cuenta. También hay proyectos para gente discapacitada que además de tener esta desventaja la pobreza tampoco ayuda.