La Dirección de Juventud y la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo están trabajando estrechamente con las diferentes ONGD que participan en el programa Juventud Vasca Cooperante para sumar nuevas iniciativas que intensifiquen el valor de esta iniciativa, ahora que las condiciones socio-sanitarias no aconsejan participar de forma presencial en proyectos en el exterior.

En este sentido, se está potenciando la actividad interna a fin de fortalecer su imagen con iniciativas como la apertura de un proceso participativo que aporte nuevas acciones al programa. Así, se barajan diferentes actividades de formación, la realización de conexiones online con los países donde se está colaborando para seguir el desarrollo del programa, la creación de un foro para compartir experiencias e, incluso, la convocatoria de un concurso de ideas para incorporar nuevas iniciativas solidarias con las personas jóvenes como protagonistas.

Las conclusiones obtenidas de este proceso participativo se incorporarán a la hoja de ruta del programa Juventud Vasca Cooperante en esta y futuras ediciones, ya que el objetivo final es que la población más joven conozca de primera mano la labor solidaria que se realiza y los proyectos en los que puede implicarse de forma activa.

Este año supondrá la segunda vez, además de 2020, en que el programa debe posponerse, obligado por la coyuntura sanitaria mundial, y en concreto, de los países donde se desarrollan las acciones.

Ante esta situación, la Dirección de Juventud del Gobierno Vasco y la Agencia Vasca de Cooperación han decidido esperar a 2022 para retomar los trabajos presenciales. Al fin y al cabo, el programa impulsa la participación in situ de las personas jóvenes en proyectos que ONGD de Euskadi desarrollan en países del Sur, con estancias de tres meses; una acción que fomenta la solidaridad entre pueblos y culturas.