miércoles, 24 de abril de 2024

Diputados que avalaron la reforma de la Loreg consideran necesaria su revisión

Miembros de la ponencia que estudió el cambio normativo en la Ley electoral.
Un año de plazo y dos convocatorias electorales han sido suficientes para demostrar que la reforma de la Ley Orgánica para la Reforma Electoral General (LOREG) no ha dado los resultados que se esperaban. En enero de 2011 los votos del PSOE, PP, CIU y PNV sacaban adelante una reforma que entre las diferentes novedades que introducía creaba una auténtica barrera burocrática para que los ciudadanos españoles en el exterior pudieran ejercer su derecho al voto instaurando el voto rogado. Los datos de las elecciones autonómicas del mes de mayo fueron el primer aviso. En las elecciones autonómicas de 2007 el CERA contemplaba la participación de 558.000 personas como posibles votantes y lo hicieron 135.000, el 24,28%. Tras la reforma de la LOREG en las autonómicas de 2011 el censo electoral sumaba 707. 000 personas en el exterior, pero sólo llegaron a votar 25 000, es decir el 3,64%.

En las elecciones generales los porcentajes han sido muy similares, ya que frente a una participación del 30% de la diáspora en el año 2008, se pasó a un 4,9% el 20 de noviembre.

José María Benegas

La subcomisión para la reforma de la LOREG estuvo integrada por miembros del PP, PSOE, CIU, PNV, IU y representantes del Grupo Mixto. Transcurrido más de un año desde su aprobación muchos de sus integrantes tienen dudas sobre el texto aprobado. Este es el caso del PSOE, donde el diputado José María Benegas recordaba que en el 38 Congreso del PSOE se acordó 'revisar críticamente el funcionamiento del voto rogado'. Benegas, que forma parte de la subcomisión para la reforma de la LOREG explicó a este periódico que el primer paso es ponerse en contacto con el resto de las formaciones políticas porque se necesita 'la implicación de todos'. Estos contactos existen, pero todavía no son formales y definitivos para abordar el tema. En cualquier caso, el diputado vasco recuerda que ahora es el PP quien tiene la mayoría en el Parlamento lo que significa que ellos tienen la última palabra.

J.A. Bermúdez de Castro

Desde el PP formó parte de la subcomisión de la LOREG José Antonio Bermúdez de Castro quien hoy sigue defendiendo la necesidad de la reforma en aras a una mayor garantía del proceso. Recuerda que fue un verdadero hito la posibilidad de poder ejercer el voto en urna que contempla la LOREG y pide prudencia a la hora de analizar los resultados sobre la participación. Explica que la Ley de Memoria Histórica ha permitido la incorporación de miles de españoles al censo electoral y cree necesario analizar si la baja participación es porque no se ha sabido cómo ejercerlo o por problemas de burocracia. En cualquier caso Bermúdez de Castro indica que 'el voto rogado se estableció como una garantía, nunca se pensó en ese sistema como un obstáculo'.
A la hora de analizar las causas también expone la necesidad de averiguar 'si los electores en el exterior recibieron por parte del anterior gobierno la suficiente información como para ejercer el voto con plenas garantías'. Por eso, el diputado popular cree necesario analizar con mayor detenimiento los datos de participación antes de comprometerse a iniciar una nueva reforma de la Ley.
Otros miembros que trabajaron en la subcomisión de la LOREG, como el diputado del BNG Francisco Jorquera, creen que es prematuro abordar el cambio de una Ley que tan sólo lleva en vigor un año. Jorquera asegura que uno de los objetivos fundamentales que se perseguía con el voto rogado era evitar que se produjeran manipulaciones en el sentir popular de los ciudadanos, algo que ya se había demostrado que había ocurrido en varias ocasiones. 'Sería un camino equivocado relajar tanto las normas de votación que luego pudieran existir sospechas fundadas sobre la limpieza del proceso'.

Gaspar Llamazares

Quienes tienen una opinión completamente distinta son los responsables de Izquierda Unida. El diputado Gaspar Llamazares mantuvo durante meses su postura contraria a este sistema. Hoy asegura que los resultados de las votaciones han sido 'la crónica de un expolio anunciado'. Por eso cree que es imprescindible 'una reforma radical de la LOREG, para que no sea papel mojado el artículo 68.5 de la Constitución, cuando afirma que La Ley reconocerá y el Estado facilitará el ejercicio del derecho de sufragio a los españoles que se encuentren fuera del territorio de España y se recupere un derecho que hoy yace muerto y sepultado'.