jueves, 25 de abril de 2024

'Estoy muy orgulloso de dirigir la única banda infantil de armónicas de Barcelona'

Manolo además de dar clases acompaña a los grupos de baile con jotas y muñeiras populares
Manolo Fernández, oriundo de Murias (Lugo), es miembro de la Escola de Danzas e Gaitas Toxos e Xestas de Barcelona desde 1985. Toca varios instrumentos como la zanfona, la armónica y la gaita. Dirige la banda de armónicas infantil de la Escola y es profesor del mismo instrumento allí. Ahora el conocido grupo musical Quempallou sacará, en su próximo disco, dos canciones de Manolo: Agarrado de Murias y Jota de Murias. -Cuándo y cómo emigró a Barcelona?
Yo soy de un pueblo pequeño, de Murias. Me fui porque allí no había posibilidad para la juventud de ganar dinero, de tener un trabajo. Todos se iban por aquel entonces y yo ya tenía un hermano en Barcelona así que con quince años, en el año 1969, emigré para buscar trabajo.

-¿Cómo conoció la asociación Toxos e Xestas?
Conocí Toxos en el 85. Yo tenía un bar en Poble Sec y los vi en un pasacalles y a mí siempre me ha gustado estar en cosas de música así que ya me quedé con el número y los llamé. Contacté personalmente con Foxo que me dijo que empezaría en septiembre... ¡Y desde entonces! Toxos es donde he aprendido más música, aquí he podido convivir con personas que como yo se mueven por la música, que les encanta, aunque no se dediquen o no puedan echarle mucho tiempo.

-¿De cuándo le viene la afición por la música?
La música... Desde pequeño. Tú sabes que toco la armónica y a tocarla empecé de niño. Mis hermanos de Barcelona mandaban paquetes a Murias por Navidad con turroncitos y tal y un día llegó una armónica pequeña... Y con eso empecé yo. En Murias había mucha tradición de este instrumento aunque ahora ya se haya perdido todo. Por otro lado, a mí también me viene de familia... Mi padre era un gran bailador. Todos los grandes grupos de baile de Galicia tienen videos de mi padre de las recolleitas que se hicieron, como Xacarandaina y todos estos.

-Entonces, ¿lleva tocando en público desde pequeño?
Pues sí porque en las fiestas o ya no sólo en festivos, si no cuando salíamos con los amigos... Nos turnábamos para tocar. A veces incluso tocábamos con una mano y con la otra agarrábamos a la pareja de baile.

-Así que en Murias había mucha tradición de armónica...
Sí. Desde luego. Ahora ya apenas no hay nadie que toque. Yo he procurado acordarme de todas las canciones que oí en mi infancia y cada verano busco melodías típicas. Siempre me he preocupado de recordar las piezas que oí. Así he conseguido ir haciendo un repertorio de piezas típicas de allí... En Murias somos gente de mucha fiesta, fíjate que hasta teníamos gaiteiro propio: se lo llevaban al monte para que tocara y a cambio lo invitaban a comer... Te quiero decir que en Murias siempre ha habido música y de armónica que es un instrumento cómodo, más.

-¿Cómo llega la idea de una banda de armónicas?
Desde hace tiempo lo tenía en mente pero no sabía cómo saldría. Y hace dos años me propuse intentarlo con cuatro niñas de las de Toxos y hasta ahora está saliendo bastante bien. Estoy muy orgulloso de dirigir la única banda infantil de armónicas de Barcelona.

-Han actuado ya independientemente de la Escola, así que realmente ha funcionado.
Sí, es cierto. La verdad es que ya tienen un buen nivel. Y ahora en Toxos han salido dos grupos más: uno de mayores y otro de muy pequeñitos. Con estos tengo que ir más despacio pero también les gusta mucho. El miedo que yo tenía era de no saber hacerlo porque siempre he tenido claro que dar clases de un instrumento es más difícil que tocarlo pero de momento... Estoy muy contento de la experiencia.

-Por lo que veo, no sólo le interesa la música, sino también la cultura musical, ¿verdad? ¿Cuántos instrumentos tienes en casa?
Uy... Muchos, muchos. Tengo gaitas de todos los tipos, ¡hasta medievales! Tengo acordeón, tendré unas ciento y pico armónicas... Pero es eso; me interesa la música y la historia y la cultura de la música.

-Tengo entendido que ahora se ha puesto a aprender zanfona.
Sí. Siempre tuve ganas de aprender. La zanfona tiene un sonido que me encanta. Y no es como una armónica que, para aprender, te la puedes comprar por 10 euros. Una zanfona de las sencillas no baja de 1000 euros... No es lo mismo. Pero al final, hace un año lo hablamos aquí en Toxos y nos animamos y encargamos tres zanfonas. Es un instrumento medieval y me gusta mucho porque tiene mucho historia. Además casi desapareció durante una época, estuvo totalmente abandonada.

-La armónica, la zanfona... ¿Qué otros instrumentos tocas?
La armónica es la que más domino y la zanfona estoy aprendiendo. También he tocado la gaita en la banda B de Toxos... Y la percusión. Allá en Murias nos juntábamos en la lareira y contábamos cuentos y ni siquiera había panderetas. Tocábamos con las culleras típicas, con la garmalleira una llave en la cobertoira, que era la tapa del caldo. O con las pinzas para coger las castañas. Se hacía una percusión muy particular. Y yo conservo todos esos cacharros porque me gusta aun tocar con esos instrumentos.

-Hace poco los de Quempallou le llamaron, si no me equivoco, porque varias de sus canciones saldrán en su último disco...
Sí. A los de Quempallou los conocí en los festivales de Toxos. Siempre traemos grupos de fuera y la primera vez que vinieron los de Quempallou toqué en la cena y les encantó. Luego volvieron a venir y me dijeron que querían grabármelas y que las querían poner en el disco. Y así fue, me hicieron tocar tres piezas e incluso tuve que repetirlas para que ellos se quedaran bien con las notas. Ahora ellos en el disco le harán un arreglo con los demás instrumentos. Me parece que sólo pondrán dos: Agarrado de Murias, que es como una rumba o una cumbia, y Jota de Murias. Y me llamaron hace poco para decirme que en cuanto saliera me enviarían una copia del CD y que a ver si me gustaba... ¡Así que habrá que escucharlas!

Entrevista: Isabel Rodríguez
Fotografía: Toxos e Xestas