El Gobierno de Navarra ha iniciado un estudio sobre la diáspora navarra más reciente que pretende llevar a cabo una labor de identificación y contacto para generar cauces de relación con ese nuevo perfil emigrante que está compuesto en gran medida por jóvenes altamente cualificados.
Más de 2.200 jóvenes navarros han emigrado al extranjero desde 2008 lo que genera "preocupación" en el Ejecutivo ya que supone "una evidente pérdida social", según ha indicado la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo.
Al respecto ha precisado que preocupa que "personas jóvenes, muy cualificadas, formadas en Navarra, sean capaces de desarrollar una carrera profesional en otros países y adquieran conocimientos y experiencias que luego no puedan ser aprovechadas en sus lugares de origen".
Es por esto por lo que el Gobierno impulsa este estudio para, entre otras cuestiones, buscar cauces de relación e intercambio y establecer una red de apoyo público-privada para la captación y la gestión de este "know how", de este talento generado en torno a la estancia de los jóvenes emigrados de Navarra, con la intención de generar un beneficio de "ida y vuelta".
Se trata de que las personas jóvenes emigradas tomen confianza con la comunidad de origen, amplíen sus contactos y se genere una situación propicia para poder colaborar en proyectos propios o aportando ideas para la gestión de proyectos por terceros, pero que redundaría en el desarrollo de Navarra.