07/10/2011
12:37 h.
El próximo lunes, 10 de octubre, se inicia en Navarra la campaña de vacunación contra la gripe, que se realiza todos los años en el periodo otoñal y que este año se extenderá hasta el 25 de noviembre. La consejera de Salud, Marta Vera Janín, la campaña, en un acto que ha tenido lugar en el Instituto de Salud Pública, en Pamplona. En la presentación ha participado, asimismo, la directora general de Salud, Cristina Ibarrola. En su intervención, la consejera Vera ha señado que para esta próxima campaña se han adquirido 120.000 dosis de vacuna, con un coste total de 460.800 euros (3,84 euros por unidad).
La campaña está orientada, como en años anteriores, a proteger a aquellas personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe; a las que pueden transmitir la enfermedad a otras personas con alto riesgo de complicaciones; y a aquellas que trabajan en servicios públicos esenciales.
Las medidas más aconsejadas para prevenir la enfermedad, además de la vacunación anual, son protegerse la nariz y la boca al toser y estornudar, y lavarse las manos con agua y jabón durante aproximadamente un minuto para que el lavado sea eficaz.
En concreto, el grupo de personas con mayor riesgo de presentar complicaciones incluye a: personas de 60 o más años de edad; niños y niñas y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares (incluyendo a menores con asma) y personas que hayan precisado seguimiento médico periódico u hospitalización en el año precedente por enfermedades metabólicas crónicas (incluyendo diabetes mellitus), insuficiencia renal, obesidad mórbida, hemoglobinopatías o inmunosupresión (incluyendo la originada por fármacos); institucionalizados de cualquier edad; niños y adolescentes (de 6 meses a 18 años), que estén en tratamiento prolongado con aspirina y embarazadas, en cualquier momento de la gestación.
La campaña está orientada, como en años anteriores, a proteger a aquellas personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe; a las que pueden transmitir la enfermedad a otras personas con alto riesgo de complicaciones; y a aquellas que trabajan en servicios públicos esenciales.
Las medidas más aconsejadas para prevenir la enfermedad, además de la vacunación anual, son protegerse la nariz y la boca al toser y estornudar, y lavarse las manos con agua y jabón durante aproximadamente un minuto para que el lavado sea eficaz.
En concreto, el grupo de personas con mayor riesgo de presentar complicaciones incluye a: personas de 60 o más años de edad; niños y niñas y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares (incluyendo a menores con asma) y personas que hayan precisado seguimiento médico periódico u hospitalización en el año precedente por enfermedades metabólicas crónicas (incluyendo diabetes mellitus), insuficiencia renal, obesidad mórbida, hemoglobinopatías o inmunosupresión (incluyendo la originada por fármacos); institucionalizados de cualquier edad; niños y adolescentes (de 6 meses a 18 años), que estén en tratamiento prolongado con aspirina y embarazadas, en cualquier momento de la gestación.