martes, 23 de abril de 2024

Centro Tecnológico del Metal inventa un extintor que transforma aceite en jabón para apagar incendios en cocinas

Pruebas con un extintor.
El Centro Tecnológico del Metal, en colaboración con el centro tecnológico Cidemco-Tecnalia del País Vasco, ha desarrollado un extintor que transforma el aceite en jabón, con capacidad de apagar incendios en cocinas industriales y de restaurantes. Hasta ahora, no existía ningún producto en el mercado capaz de extinguir este tipo de fuegos y que no pusiera en peligro la seguridad de las personas. Y es que los extintores convencionales apagan el fuego, normalmente, desalojando el oxígeno, pero los aceites vegetales tienen una temperatura tan sumamente alta que el oxigeno solo se puede desalojar parcialmente, y cualquier resquicio se reaviva totalmente, según ha hecho saber a los medios de comunicación el responsable de Comunicación del Centro, David Cegarra.

En el caso de incendios en cocinas, lo que se suele recomendar en casa es tapar el fuego con una sartén, pero en una cocina industrial muy grande 'no sirven estas soluciones', según Cegarra, quien ha dicho que hay otro tipo de productos efectivos que emplean gases a través de sistemas centralizados, pero que son perjudiciales para la salud, por lo que no se emplean en cocinas por seguridad alimentaria.

Para solventar esta situación, el nuevo producto elaborado por el Centro Tecnológico del Metal convierte el aceite en jabón mediante una reacción química que necesita mucha temperatura para desencadenarse. El aceite reúne este requisito, puesto que puede llegar a arder a una temperatura de 300 grados centígrados.

Este nuevo producto específico se puede aplicar directamente sobre el fuego evitando la emisión de gases y vapores, sin ser perjudicial para quien lo pueda usar, de forma que consigue bajar la temperatura del aceite drásticamente y logra que la energía se transforme modificando la composición y adoptando otra consistencia.

El proyecto de investigación, que ha supuesto dos años de colaboración e investigación entre los centros tecnológicos murciano y del País Vasco, ha logrado determinar el producto que mejor comportamiento podía tener para hacer frente a esos fuegos, que fuera inocuo, económico y fácil de desarrollar.

Cegarra ha reconocido que todavía no hay normativas al respecto, por lo que la investigación 'va un paso por delante'. En un futuro, estos extintores, que tendrán una forma convencional, llevarán una etiqueta distinta a las existentes hasta hora, con la letra 'G', que es la categoría que reconoce que puede apagar el conato de incendio antes de que pueda prender la campana extractora.

El material, que abre nuevas vías de aplicación para otros agentes oleicos, es un tipo de polvo que, cuando hace reacción se transforma y permite transformar el aceite en gel. Esto es así porque es más fácil de emplear para rellenar los extintores y su vida útil se mantenga.

Los Centros tecnológicos tienen el producto en fase de protección de los resultados, a la espera de transferirlos en una segunda fase a empresas interesadas para comercializarlo. Todo ello con la perspectiva de favorecer la mejora de las competencias tecnológicas de las empresas, ha afirmado Cegarra.