viernes, 29 de marzo de 2024

'Es un país muy conservador con el rol de la mujer en la sociedad'

Eva María Gómez Tamayo, reside en Basilea, Suiza.
Eva María Gómez Tamayo nació en el año 1972 en la ciudad de Basilea, Suiza. A pesar de que nunca emigró, es hija de emigrantes, conoce a la perfección la situación de cientos de personas que por diversos motivos cambian su ciudad de origen por otro país de idioma y costumbres distintos con las dificultades de adaptación que ello conlleva. Eva María Gómez cursó la carrera de derecho en la Universidad de Basilea y, en la actualidad es Jefa del departamento Legal, Compliance y de Riesgos en un banco en Suiza y socia de una asesoría jurídica en Zürich. En marzo del 2009 fue una de las impulsoras de la Asociación de Mujeres Españolas en Suiza, entidad que preside en la actualidad y que ya cuenta con 100 socias en todo el territorio suizo, además de contar con sedes en las ciudades de Suiza: Zürich, Berna y Lausanne. Y todo ello compaginado con su vida familiar, en la que sus tres niñas y su marido, de origen suizo, son día a día su gran apoyo.

¿Cómo es su relación con otras mujeres emigrantes?
Uno de mis retos ha sido el crear una Asociación de Mujeres en Suiza, ya que como me he criado aquí conozco perfectamente el sistema suizo de cara a las mujeres y se podría resumir en una frase, 'es un país muy conservador con el rol de la mujer en la sociedad'. Debido al ámbito en el cual trabajo desde que acabé mi carrera, en la banca suiza, siempre he estado rodeada de hombres, los cuales tenían y siguen teniendo los cargos de responsabilidad dentro de las empresas. Debido a esto quería que algo cambiará en nuestra sociedad, es por eso que para cambiar había hacer algo y decidí ser la iniciadora para que se creara una Asociación de Mujeres Españolas en Suiza, ya que me di cuenta que había muchas mujeres que pensaban lo mismo que yo y que estaban dispuestas a hacer algo. La Asociación se creó con la idea de que sirva entre otras cosas como red para las socias, tal y como lo hacen los hombres aquí en Suiza. Esto te ayuda mucho a buscar caminos nuevos para ir avanzando y luchando por la igualdad en este país.

¿Qué papel cree que juega la mujer en la emigración? ¿Qué ha cambiado?
En los años 60 cuando emigraron mis padres, la mayoría de las mujeres se quedaban en un segundo plano, quiere decir que el hombre después de su jornada laboral era el que hacía algún deporte (mayoritariamente jugaba al fútbol) o era socio o miembro de la Junta Directiva de alguna asociación de españoles emigrantes. La mujer además de trabajar fuera de casa, su tiempo libre se lo dedicaba al cuidado de los hijos y a la casa. Casi nunca hacia alguna actividad deportiva o era socia de algún centro, pero si era la que cuando había que hacer alguna fiesta, tenía que preparar la comida o estar cocinando durante las fiestas.
Esto menos mal ya ha cambiado, ya que las mujeres de mi edad compartimos el trabajo, las tareas domésticas y el ocio por igual o por lo menos eso se intenta. El problema de la mujer emigrante que llega actualmente aquí es que está muy bien cualificada, pero al seguir mayoritariamente a su esposo, ella queda en un primer plano al cuidado de los hijos, hasta que consigue hablar el idioma del país, para poder encontrar un trabajo acorde a sus conocimientos.

¿Las mujeres todavía se encuentran con trabas a la hora de acceder a puestos de responsabilidad en el trabajo?
Sí, en Suiza todavía hay muy pocas mujeres que ocupen puestos de responsabilidad y en el sector bancario que es el que conozco, el porcentaje de mujeres que trabajan en él es del 40%. También existen diferencias de sueldos de un 20 por ciento por lo general y para los puestos de responsabilidad esta diferencia puede llegar de entre el 30-40 por ciento de diferencia. Uno de mis logros ha sido el conseguir ser jefa de del departamento Legal, Compliance y de Riesgos en un banco en Suiza, ya que no suele ser muy habitual en Suiza que las mujeres y emigrante y más en el sector de banca ocupen puestos de responsabilidad, aunque poco a poco esto también va cambiando.

Usted ha cursado los estudios universitarios en Suiza, ¿cómo definiría el sistema educativo del país?
El sistema educativo en Suiza es muy bueno, las escuelas y universidades por lo general son públicas y tienen un alto nivel. Las ventajas en Suiza son que aunque una persona joven en un momento dado no quiera estudiar, siempre tiene las puertas abiertas de hacerlo posteriormente en base a una educación de adultos, incluso de hacer una carrera universitaria. Por otro lado existe un sistema de Formación Profesional muy bueno, en donde los jóvenes trabajan y van a la escuela por igual durante toda la formación, la cual puede durar de entre 3 y 4 años dependiendo de lo que escojan.

¿Cómo definiría la calidad de vida en el país?
Suiza tiene muchas cualidades, pero todo cuesta dinero y a veces no poco. La economía en Suiza actualmente está creciendo y es por eso que mucha gente quieren venir a trabajar a este país. Por otro lado Suiza es un país que no quiere emigración que no se integre en su sistema y es por eso que para vivir aquí y estar integrados es muy importante dominar una de las cuatro lenguas oficiales. Tampoco les dan permisos a personas que vayan a depender de los seguros sociales en este país, por lo que para venir a Suiza también hace falta tener suficientes medios económicos y un contrato laboral. La sanidad en Suiza es privada y muy cara, pero de muy alta calidad. En los temas de medio ambiente se tiene mucha consideración.

En la actualidad, ¿continúa habiendo emigración? ¿Qué buscan los emigrantes?
La buena economía de Suiza hace que mucha gente quiera venir a trabajar a este país. Pero a Suiza no se puede venir sin contrato laboral y sin conocer el idioma. Suiza es sobre todo un país de servicios y por eso hay sobre todo trabajo para gente muy bien cualificada.

¿Mantiene contactos con la familia de España? ¿Entra en sus planes regresar?
Suelo ir una vez al año a España, pero no para visitar a la familia, porque mis padres y hermano viven aquí en Suiza, sino de vacaciones y saludar al resto de la familia. Por el momento no tengo pensado ir a vivir a España, pero si tuviese yo o mi marido alguna oportunidad profesional buena, a lo mejor nos lo plantearíamos.