Tras pasar tres años en Jordania, trabajando para la Comisión Europea en la Delegación de Amán, y un año en Bruselas, trabajando para el programa Media de la Comisión Europea, Laura Turégano se decantó por Nueva York para continuar con su etapa profesional. Fue en el año 1998 cuando la joven madrileña aterrizó en la costa Este de Estados Unidos de Norteamérica para cursar estudios graduados en gestión cultural y administración de empresas culturales en la Universidad de Nueva York, de la mano del programa becas de la Caixa. Actualmente Laura Turégano es subdirectora del Centro Rey Juan Carlos I de España en Nueva York. ¿Cómo han sido sus primeros años en Nueva York?
Llegué a Estados Unidos con un bagaje profesional ya comenzado, no era una niña ni mucho menos, de hecho ya tenía un máster realizado y varios años de experiencia profesional en la Comisión Europea. Pude escoger San Francisco, Chicago e Indiana pero opté por Nueva York por una mayor afinidad personal con la costa este de EE.UU, más relación directa con el objeto de mis estudios.

¿Son muchos los españoles que acuden a Nueva York para buscar un futuro mejor?
Desconozco el número exacto, pero sí sé que es una cantidad relevante. Probablemente no sea el grupo de extranjeros más numerosos pero sí hay bastante rotación de estudiantes y profesionales españoles.

¿Cuáles son los empleos o sectores que acogen un mayor número de emigrantes españoles?
La mayoría de los españoles que conozco están trabajando en organismos oficiales de España en Nueva York, en el mundo académico o bien en Naciones Unidas. También hay un amplio sector de profesiones liberales como arquitectos, diseñadores gráficos, periodistas, cineastas, abogados y artistas. En un grupo separado están los españoles que vienen a cursar estudios.

¿Cuál es el papel que juega actualmente la mujer en Nueva York? ¿Ha visto una evolución con el paso de los años?
Creo que en Nueva York la presencia de la mujer está muy patente en cualquier sector profesional. Si bien es cierto que los puestos más altos de las empresas privadas siguen siendo ocupados tradicionalmente por hombres. Destaca que en los organismos públicos, en el sector académico y en profesiones liberales, no hay apenas diferencia.

¿Cómo ve el futuro de la mujer en Nueva York en lo que a empleo se refiere?¿Y en la sociedad
El avance de la mujer en el sector profesional es un hecho consumado que no deja lugar a dudas. Como resultado, la evolución de la sociedad actual, especialmente en el mundo occidental, ha generado toda una serie de cambios a los que estamos todavía adaptándonos.

¿Temas como la situación de la mujer y la emigración son de algún modo objeto de estudio en los centros de ensañanza?
Nueva York es una ciudad muy liberal y progresista. Los temas de mujeres, igualdad de género por un lado y por supuesto inmigración por otro son fundamentales. Especialmente este último en una ciudad cuya característica principal es la presencia de hombres y mujeres que provienen de todas las partes del planeta.

En su caso particular, ¿cómo ve su futuro?¿Añora sus raíces?
Aunque llevo trece años en Nueva York y tengo una vida muy estable aquí, antes de venir había estado ya en varios lugares. de alguna manera tengo el gen del expatriado metido en mi ADN. No descarto en absoluto volver España. Toda mi familia está allí, de hecho vuelvo con bastante regularidad (cada cuatro meses más o menos).

¿Cómo subdirectora del Centro Rey Juan Carlos I de España en Nueva York, cómo es su trabajo diario, en qué centra su actividad?
Es un centro cultural dentro de la universidad. Programamos exposiciones, festivales de cine, ponencias de todo tipo, presentaciones de libros, recitales de poesía, etc. Nuestro objetivo es transmitir la riqueza cultural de la España moderna. Esto requiere mucho trabajo de relaciones institucionales, programación, producción, comunicación, prensa, etc. Es un trabajo muy activo que exige un compromiso personal y profesional alto dado el número de actividades que organizamos (mínimo tres semanales).

Usted ha comentado que a los españoles se les ve fuera de sus fronteras como personas pasionales, que les gusta vivir bien, muy sociales y temperamentales...¿Usted cómo se define?
Con esas mismas palabras: soy una persona muy vital, muy abierta a nuevas cosas, curiosa, temperamental. Me gusta ver la vida desde un punto de vista estético y buscando la sofisticación. No he perdido en ningún momento las ganas de seguir aprendiendo. Nueva York, con su energía y movimiento cosntante, es la ciudad ideal para ello.