sábado, 20 de abril de 2024

'Es triste que los políticos olviden a las casas y centros'

Pedro Muela Soriano.
Entre los días 28 y 30 de octubre Zaragoza acogió al máximo órgano de expresión de la emigración �??maña': el Congreso de Comunidades Aragonesas en el Exterior. El presidente de la Federación de Casas Aragonesas, Pedro Muela, considera que esta ha sido la cita más importante del órgano desde su constitución. ¿Cuál es la principal valoración de este Congreso?
Ha sido más importante que los anteriores, porque ahora los representantes de los centros ya nos conocemos mejor. Al principio íbamos más lentos porque existía la sensación de que los presidentes de las entidades del otro lado del charco llegarían con una predisposición contra Europa, asegurando que sus problemas eran más graves. Después de conocernos hemos visto que compartimos los mismos problemas y preocupaciones. Como presidente de la Federación he visitado los centros de Argentina, Chile y las casas de Toulouse y Bruselas, más cercanas. En todas hay problemas similares.

Los jóvenes son uno de los puntos en común...
Si. Es un problema general con una explicación muy lógica. Cuando nuestros hijos se echan una novia tienen ue quitar tiempo a las casas. Si los dos son de origen aragonés no hay problema, pero esto no suele ser lo habitual y por tanto terminan abandonando los centros.

O sea, que el amor es poco amigo de la vida asociativa...
Es mera ley de vida. De hecho hemos comprobado que muchos se reincorporan a las casas cuando cumplen 40 años y ya pueden venir con sus hijos al centro. Ya no tienen tanta 'urgencia' familiar y por tanto quieren que sus hijos conozcan sus orígenes, que se acerquen a las raíces de sus padres y abuelos. Después de haberse ido, entre los 15 y los 35 años, regresan con mucho interés, porque quieren que sigan para sus hijos.

¿La apertura de las juntas no es la mejor solución?
Las directivas son muy absorbentes. Poder dedicarse todos los días a solucionar problemas grandes y pequeños y organizar actividades exige mucho tiempo.

¿Qué propone entonces?
Coincidiendo con el Congreso, el Centro Aragonés de Valencia organizó una Fiesta para la Juventud, en la que los más mayores apenas tenían 40 años. Fue un encuentro que atrajo a muchos jóvenes y supuso todo un éxito porque pudieron disfrutar y hacer lo mismo que hacen todos los fines de semana, pero sin gastar dinero. ¿Esto cuánto dura?. A lo mejor se queda en este día, pero nosotros pensamos que sirve para cambiar su pensamiento sobre la junta directiva. A veces parece que piensan que somos sus enemigos,porque los jóvenes ven en toda autoridad -incluidos sus padres- a un enemigo; pero estamos volcados con ellos.

O sea...que además de organizar actividades tienen que usar técnicas psicológicas.
Creo que no está de más. Pero si somos conscientes de que a veces nos ven como al enemigo, es importante que nos demos cuenta de que existe una fuerte unión entre ellos.

Quizás esta unión es la que se intenta aprovechar con la creación de una red social propia por el Congreso.
Es cierto que se apuesta por la creación de la web 'aragonesesclick' para que sea el Tuenti de los jóvenes en el exterior. Pero pude ver que a muchos de los jóvenes presentes en la presentación esta idea no les hizo ninguna gracia. La Federación tiene una web propia con un foro abierto y comprobamos que las cosas no funcionan así. Los jóvenes están intercomunicados entre ellos, pero no usan las vías que de forma oficial se ponen a su disposición. Lo comprobamos porque cuando organizamos encuentros, los jóvenes son mayoría. Se citan y se retan entre ellos, a través de sus propias redes sociales, para que su centro sea el que cuenta con más representantes y los que llevan los mejores grupos de baile.. Entre ellos ejercen como relaciones públicas de sus casas, por lo que no todo está perdido. Pero no quieren sentir que se les ponen argollas.

El Congreso se reúne cada cuatro años.¿No es demasiado tiempo entre citas?
Organizar el congreso cuesta entre 400 y 500.000 euros. Con la situación económica que tenemos hacerlo anualmente sería imposible. Es un esfuerzo económico enorme. No hay que olvidar que este año los acompañantes han tenido que pagarse el hotel. Para hacer frente a las emergencias y los cambios y ver cómo va la ejecución de las propuestas del Congreso tenemos la reunión anual del Consejo de Comunidades Aragonesas.

Otras Autonomías apostaron por crear un estatuto específico para sus residentes ausentes.¿Se han planteado pedir uno propio?
Para qué. Las normas que tenemos ya nos sirven y nos permiten desarrollar los programas de los centros y las ayudas. Todos las conocemos y tanto en España como en el exterior estamos sujetos a los mismos estatutos.

Las conclusiones apuestan por convertir los centros en punto de referencia. ¿Se sienten olvidados en la actualidad por la Administración?
Cuando un Gobierno tiene una casa en cualquier punto debería contar con ella para cualquier actividad que decida realizar en ese sitio. Nos da rabia comprobar como a veces representantes políticos vienen y nos tenemos que enterar por la prensa. Es triste que ni siquiera nos hagan una visita. Siempre está presumiendo de que somos los mejores embajadores. Pues entonces que nos traten como si fuéramos una embajada de verdad. La clase política debe tener más conciencia con nosotros. Estamos dispuestos a echar una mano, a nuestra comunidad de origen y de residencia, pero deben contar con nosotros.