miércoles, 24 de abril de 2024

Mujeres e inmigrantes mantienen la tasa de actividad,según el Banco de España

El Banco de España asegura que, a pesar de las altas cifras de desempleo, la tasa de actividad no ha descendido por la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, el peso de los inmigrantes y el endurecimiento del acceso a la jubilación anticipada. En el Boletín Económico de abril del Banco de España se destaca que, a diferencia de anteriores recesiones, la tasa de actividad no ha dejado de crecer a pesar del 'fuerte' repunte del desempleo. Esta 'notable resistencia' de la tasa de actividad durante la última crisis no ha sido privativa de la economía española, según el regulador, que indica que se ha dado en la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Por grupos de edad, la menor participación en el mercado laboral se ha concentrado en los más jóvenes y, al contrario que en períodos recesivos previos, apenas ha afectado a los segmentos de más edad, pese a que también repuntó su tasa de paro.

En cuanto a la formación, las personas con menor preparación también han sido las más afectadas.

Entre las explicaciones que da el Banco de España para que no haya descendido la tasa de actividad destaca el que, ante las altas cifras de desempleo y del nivel de endeudamiento de las familias, más miembros de los hogares intenten trabajar para sostener la renta familiar.

Otras causas que se apuntan son la pérdida de valor de la riqueza, tanto financiera como no financiera; o el endurecimiento de los criterios de acceso a la jubilación anticipada o las prejubilaciones en numerosas economías desarrolladas, que han permitido que los grupos poblacionales de mayor edad hayan resistido en el mercado de trabajo.

Por último, el Banco de España resalta como aspectos más específicos del mercado español la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y el peso específico del colectivo inmigrante.

De las mujeres, el regulador dice que viene motivada por la mejora de su nivel educativo, por el retraso a la hora de tener hijos y por la gradual mejora en las posibilidades de conciliación entre la vida laboral y familiar.