Un total de 943.568 extranjeros nacidos fuera de la Unión Europea viven en España con un permiso de residencia temporal, un 36 por ciento de los 2,6 millones de autorizaciones que están en vigor. El resto cuenta ya con un permiso de larga duración, por lo que lleva más de cinco años residiendo en el país. Según datos de la Secretaría de Estado de Inmigración actualizados a 31 de marzo, 232.874 personas, el 8,8% del total, tienen una autorización de residencia temporal inicial, que les permite residir en España por un tiempo no inferior a tres meses ni superior a un año.
Asimismo, 352.721 inmigrantes han tramitado ya la primera renovación de su autorización y un total de 357.969 han superado ya la segunda, de forma que se acercan al plazo fijado para obtener la residencia de larga duración: cinco años viviendo legal y continuadamente en España.

En esta situación están más de 1,6 millones de personas, el 64 por ciento de inmigrantes con permiso de residencia en vigor. La cifra se incrementó en 85.263 personas a lo largo del primer trimestre del año, por los ciudadanos que renovaron sus autorizaciones entre enero y marzo.

En cuanto al motivo por el que fueron concedidos estos permisos de residencia, el 47 por ciento de los inmigrantes que se encuentran en situación de residencia temporal obtuvieron la autorización para trabajar, bien por cuenta ajena (437.815 personas), bien como autónomos (6.916).

Asimismo, el 25 por ciento de los permisos fueron concedidos por reagrupación familiar, de forma que 238.159 personas han recibido la autorización para vivir en el país porque allí residían sus parientes más cercanos.

En cuanto a las regularizaciones por circunstancias excepcionales, en el primer trimestre del año se contaban 70.159 personas con una tarjeta de residencia expedida por esta razón. De ellas, 67.702 fueron concedidas por razones de arraigo (el 7% del total) y 2.457 por otras razones, como haber sido víctima de un delito de violencia de género o de trata.