El Parlament de Catalunya ha rechazado, con los votos de todos los grupos parlamentarios salvo el PPC, la proposición de ley para establecer un contrato de integración de inmigrantes propuesta por los populares. Los 17 diputados del PPC presentes en la cámara -Alícia Sánchez-Camacho no ha podido acudir hoy al pleno-, han sido los únicos que han votado en contra de las enmiendas a la totalidad presentadas por CiU, PSC, ICV-EUiA y ERC, que han coincidido en defender que hay que abordar este tema en el marco del Pacto Nacional por la Inmigración y la Ley de Acogida. El diputado del PPC Rafael López, como suele hacer con los temas relacionados con la inmigración, ha sido el encargado de defender la proposición de ley ante la cámara catalana.

'La integración no es una opción, es una obligación y lo tenemos que decir claro. La gente que viene a nuestro país tiene esta obligación y el contrato va en esta línea', ha señalado el diputado popular.

López ha fundamentado su argumentación en que este contrato establecería una 'corresponsabilidad' del inmigrante y que la mayoría de países europeos tienen actualmente un contrato similar.

'Hoy tenemos dos opciones: o estamos al lado de los países europeos más avanzados o estamos al lado de la izquierda más carca, reaccionaria y políticamente correcta que no quiere cambiar las políticas aunque sean fracasadas', ha concluido López.

La réplica más dura a los populares ha venido de la mano del diputado de ICV-EUiA Jordi Miralles, que ha calificado de 'frívola', 'demagógica', 'inexacta' y 'electoralista' la propuesta de contrato de integración de la inmigración.

'Lo que ustedes presentan es un despropósito desde el punto de vista jurídico, y de aprobarse sería un paso atrás de la democracia y se daría un paso adelante en la discriminación y las desigualdades', ha denunciado el coordinador general de EUiA.

El resto de grupos han coincidido con Miralles en denunciar el 'electoralismo' de la propuesta, y en acusar a los populares de incendiar el debate sobre la inmigración para conseguir réditos electorales.

El diputado de ERC y exsecretario de Inmigración con el gobierno tripartito, Oriol Amorós, ha acusado al PPC de 'hablar siempre de extranjeros vinculándolos con términos negativos', algo que para el republicano 'les puede dar un rédito electoral, pero no soluciona el problema'.

Amorós ha acusado también a los populares 'de ser los máximos responsables de la situación actual', en referencia a la política de inmigración del Gobierno de José María Aznar, una argumentación a la que también se han adherido el resto de grupos.

La diputada del PSC Consol Prados ha manifestado su 'preocupación' por la 'agitación que el PPC lleva a algunos barrios' y ha añadido: 'mientras ustedes se pasean hay gente que hace mucho tiempo que trabaja'.

La diputada de CiU Anna Figueres ha instado a los populares a trasladar el debate a después de las elecciones municipales del próximo 22 de mayo.

'Pasada la campaña electoral, apuesten por trabajar por la integración desde el consenso y no en pleno proceso electoral; desde CiU les pedimos sacar este debate, que tanto les gusta, del proceso electoral y hablar de ello en un futuro próximo'.

El diputado de Ciutadans Jordi Cañas ha insistido en responsabilizar a los ejecutivos centrales, especialmente el de José María Aznar, de la situación actual: 'ustedes quieren solucionar ahora aquello que provocaron por su incapacidad o irresponsabilidad y lo quieren hacer desde la irresponsabilidad política de tratar electoralmente un tema tan complejo'.

Solidaritat Catalana per la Independència (SI) y Democràcia Catalana también se han opuesto a la medida del PPC