La segunda parte de "Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes fue leída en varias lenguas por una decena de embajadores acreditados en Argelia, durante una ceremonia dedicada al aniversario del gran escritor español.
La lectura la inició el embajador español, Alejandro Polanco Mata, seguida por la participación de diplomáticos de Noruega, Croacia y Rumanía, que leyeron en sus idiomas.
"Hoy hemos tenido la participación por primera vez de otros embajadores en la cual hemos podido escuchar lecturas del Quijote en noruego, en rumano, en francés y en varios idiomas", dijo el embajador español.
Otros han preferido leer los pasajes en español, como fue el caso del embajador egipcio, la embajadora chilena o el encargado de negocios de Colombia.
Para el diplomático español, la ceremonia representa un "símbolo muy claro de dos cosas: la universalidad de la lengua española y también la universalidad del texto del Quijote".
El 23 de abril es un día "importante" para la cultura española por ser el Día del Libro, Día del Instituto de Cervantes y día del premio Cervantes.
Esa jornada en Argel tiene "particularmente" importancia pues Cervantes estuvo aquí cautivo durante cinco años, entre 1575 y 1580.
Una época que le permitió describir en varias obras la experiencia vivida en la ribera del sur del Mediterráneo como en "Los tratos de Argel", "Los baños de Argel", "El gallardo español", "La gran sultana" o "La historia del cautivo", incluida en El Quijote.
La ceremonia tuvo lugar en el antiguo edificio de la Cancelaría de España en Argel, que ha estado cerrado desde 1994 por motivos de seguridad durante el "decenio negro" que vivió Argelia entre 1990 y 2000.
Las actividades fueron organizadas en cooperación entre el Instituto Cervantes y la embajada de España en Argelia, con participación de empresas españolas como Cepsa y Repsol.
"Para nosotros patrocinar actividades culturales es importante porque hay que fomentar la marca de España en todo el mundo", dijo Rubén Baños Álvarez, representante de Cepsa en Argel.