viernes, 19 de abril de 2024

La familia Zea Cusihuamán: de Perú hasta Castrelo do Val para repoblar el medio rural

Perú
José Luis Zea y Faustina Cusihuamán

Concha Caneiro - La Región

El 6 de mayo de 2022 empezó su nueva vida. La de José Luis Zea, Faustina Cusihuamán y su hija Andrea. Una familia peruana que marchó de su país en noviembre de 2019 poniendo rumbo a España. Hace menos de dos meses se instalaron en Castrelo do Val. ¿Por qué en el sur ourensano? Por su pasión por el rural, aportando su “granito de arena” a repoblar este territorio. 

“Dejamos nuestro país y estuvimos en Madrid, no nos gustó, mucho caos. Por casualidades de la vida acabamos en Ourense, donde conocimos a la plataforma Provivienda”, cuenta José Luis. Allí los pusieron en contacto con el CDR Portas Abertas, momento en el que comenzaron los trámites para su nueva vida. 

Portas Abertas impulsa el programa “Volver al pueblo”, una iniciativa que “trata de luchar contra la despoblación, consiste en ponernos en contacto con personas que quieran repoblar zonas que han perdido población y con propietarios de viviendas que nos permitan hacer esa repoblación a través de un alquiler”, explica Lucía Chaves, trabajadora de la entidad rural. Así fue como esta nueva familia de Castrelo logró una vivienda, aunque Portas Abertas encuentra dificultades para ubicar a los nuevos integrantes del rural: “La mayoría de casas están a la venta, y yo entiendo que una familia sin conocer la zona quiera alquilar y no comprar”, explica Chaves. 

Calma y tranquilidad

Ahora, José Luis y Faustina son dos vecinos más de Castrelo do Val y comienzan a cultivar, desde tierra pura, sus sueños. “Yo quiero abrir mi propio salón, soy cosmetóloga y me gustaría mucho montar aquí el negocio o en Verín, tenemos que ahorrar un poquito e iremos a por ello”, cuenta Faustina con una sonrisa e ilusión en su rostro. Ella ya ha conocido a vecinos y tan solo tiene palabras de agradecimiento: “Aquí la gente es muy maja y agradable, estoy contenta”. 

Con un proyecto ya claro, esta pareja tienen claro que quieren criar a su hija en Castrelo do Val y que se quieren quedar en la zona. “Nos gusta, nos sentimos integrados y es un sitio muy cómodo para vivir”, añade la mujer, mientras que su marido afirma que “ya iniciamos nuestro proyecto, repoblar el rural, es lo que siempre quisimos y en eso estamos”. 

¿Por qué un pueblo y no la gran ciudad? “Madrid no es para nosotros, no nos gustó, mucho alborto”, lamentan. “Lo nuestro es el rural, vivir en calma y paz, con tranquilidad”, añaden seguros de que “no necesitamos más para ser felices”, próximos a la montaña y rodeados de naturaleza.