miércoles, 24 de abril de 2024

Miranda pide desde Ribadeo que Galicia no olvide la generosidad y las aportaciones que los emigrantes hicieron a su tierra de origen

Miranda-Ribadeo
Antonio Rodríguez Miranda en Ribadeo

El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, pidió ayer desde Ribadeo que Galicia no olvide la generosidad y amor por la tierra que durante décadas mostraron las y los emigrantes gallegos desde sus países de destino, y que materializaron en aportaciones económicas y sociales que, en algunos casos, fueron fundamentales para la comunidad gallega.

El responsable autonómico hizo este llamamiento durante la celebración del acto O Círculo Habanero coa Emigración, organizado por el Círculo Habanero de A Devesa y celebrado en la histórica y emblemática sede que la agrupación posee en el ayuntamiento costero de la Mariña Lucense. “Fueron escuelas, pero también fueron centros de formación y casas de cultura. Fueron donaciones económicas, pero también fue un interés constante por los suyos y por su tierra, un amor incondicional de miles de emigrantes que, desde miles kilómetros de distancia, enviaban a veces y entregaban en persona en otras ocasiones. Siempre sin esperar nada a cambio, solo por la satisfacción de saber que la aldea, ayuntamiento o provincia que los vio nacer mejoraban cada día un poquito más”, recordó Miranda.

El secretario xeral de la Emigración destacó, asimismo, que las emigrantes y los emigrantes gallegos “siguen enriqueciendo aún hoy a la comunidad autónoma a través, entre otras cosas, del retorno. La experiencia, el conocimiento, la renovación demográfica y su capacidad emprendedora supone una herramienta fundamental con la que cuenta Galicia para superar el reto demográfico que afronta el país”, añadió.

Habaneras y poemas musicados
El evento contó, asimismo, con la actuación de la Coral Polifónica de Ribadeo, que aprovechó la ocasión para presentar en el Círculo Habanero de A Devesa su cedé Legado indiano, publicado el pasado mes de julio. Se trata del segundo disco de la coral ribadense, decana de la provincia, tras Nos mares da música, que vio la luz en 2002. El disco recoge, entre otros estilos, habaneras de autores de la propia villa y poemas de El Viejo Pancho convertidos en milongas, todas ellas inéditas hasta el momento.