Entre la desgana y las reivindicaciones. Así se mueven los gallegos que tienen derecho a votar por primera vez en unas elecciones autonómicas. Son 79.072 los que podrán debutar papeleta en mano para elegir al próximo presidente o presidenta de la Xunta. Luchan contra el mito de que no les interesa la política. Le ponen causa común: son los políticos los que no se interesan por los jóvenes. El orden de los factores, en este caso, sí altera el producto.
Rubén López, que acaba de cumplir 19 años, es opositor a la Guardia Civil y juega al fútbol en el Juvenil A del Pabellón, reconoce que “la política me da un poco igual, de hecho no he visto el debate entre los candidatos, pero el domingo 18 iré a votar, tal y como hice en las elecciones generales”. López tiene claro que “los políticos tienen que invertir más en el deporte, sobre todo en el base, y en las instalaciones, todavía hay campos de tierra y eso hay que mejorarlo. Además, creo que la clase política no piensa en los jóvenes”.
Algo que recoge Bea Caruncho, una estudiante ferrolana de 19 años que acudirá a la cita con las urnas el próximo 18 de febrero a pesar de moverse en una dualidad clásica cuando la política sale a escena. “No es algo que me interese, pero sí que es verdad que considero importante estar informado sobre ella. Tengo pensado ir a votar, aunque a nivel de importancia, creo que las elecciones generales, en toda España, son más importantes”. Nota que en su entorno, entre los jóvenes de su edad, hay un pensamiento similar. “Veo que hay interés en las cuestiones políticas”. Lo que no ve tan claro es que su grupo de edad esté representado en las medidas o propuestas de los diferentes partidos de cara a estas Autonómicas. “Desde mi punto de vista no se preocupan por nosotros. Y no lo hacen porque, porcentualmente, somos el grupo electoral más pequeño”.
Héctor Vázquez, que tiene 18 años y es estudiante de Filosofía en la USC, asegura que “me interesa la política, pero no tengo pensado votar en estas elecciones porque no participo de la política institucional”. Además, le pediría a los políticos que “en vez de apostar por políticas cortoplacistas para intentar comprarnos el voto con bonos culturales o pagándonos viajes, se deberían tener en cuenta políticas a largo plazo para facilitarnos el acceso a la vivienda, trabajo, al mundo laboral y en definitiva, a la emancipación. También considero que las políticas que hacen para los jóvenes son escasas y se reducen a satisfacer necesidades lúdicas, pero no las reales”.
Proceso de aprendizaje
También con 18 años, José Bugallo, estudiante de Filología Inglesa en la USC y jugador del Pabellón, subraya que “tengo la idea de votar en las autonómicas, será mi primera vez en las urnas. La política me llama la atención, pero no estoy al tanto como yo quisiera, todavía estoy en proceso de aprendizaje”. También apunta que “con las redes sociales los políticos están más conectados con nosotros y nos influyen un poco más. Hay partidos que nos tienen más en cuenta y otros no tanto”. Bugallo concluye diciendo que “los políticos deberían pisar las calles para ver que la vida diaria que tenemos los jóvenes no es nada fácil y a partir de ahí tener en cuenta nuestras necesidades”.
Una ausencia que nota Antía Yanire Preciado, una estudiante de 18 años nacida en Lugo, pero juega para el Cidade de As Burgas ourensano de fútbol sala. También tiene marcado en su agenda el 18F. “Tengo pensado ir a votar”. Aún así, admite que su interés depende de los comicios que se convoquen. “Veo diferencia, ya que en las nacionales muestro algo más de interés que en las locales y autonómicas”. Y coincide señalando esa desafección de ida y vuelta entre la clase política y los jóvenes que debutan siendo electorado. “Creo que la mayoría de los políticos no se preocupan por los jóvenes, ya que no se focalizan en las necesidades que tenemos. Podrían meter más medidas en sus programas para la juventud, escuchando las necesidades que tenemos”.
Todo será nuevo para Sarela Conde, macedana de 18 años. La talentosa ciclista del CC Maceda afronta el 18F con mezcla de sensaciones. “Faime ilusión porque son as primeiras eleccións na vida nas que podo votar, pero por outra banda non é que me interese demasiado. Irei a votar, pero non é un tema do que esté pendente. E no entorno da miña idade, tampouco”. Conde cree que “os políticos teñen vontade, pero pensan na xuventude con bonos ou axudas, pero tampouco moito máis”.
Y es que, de norte a sur, de este a oeste, los jóvenes no acaban de sentirse representados.
