04/05/2020
13:07 h.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha admitido que "la peor solución" para esa Comunidad sería extender la legislatura autonómica más allá de cuatro años, aunque asume el "riesgo" de rebrote de la COVID-19 que podría dificultar votar en otoño o invierno.
Las elecciones gallegas fijadas para el cinco de abril, al igual que las vascas, tuvieron que ser suspendidas a causa de la pandemia del coronavirus y ahora la intención del presidente de la Xunta es poder ir a las urnas en el momento de mayor seguridad para los ciudadanos porque, ha subrayado, no tiene interés "en que la legislatura vaya más allá de su finalización", a finales de octubre.
Con todo, Núñez Feijóo coincide con la opinión del lehendakari, Iñigo Urkullu, sobre el riesgo "serio y previsible" de un "rebrote" de la enfermedad en otoño y en invierno que dificultaría que se pudiese llamar a las urnas en los meses de esas estaciones porque el país podría verse abocado a un nuevo estado de alarma,
Al respecto, el máximo mandatario gallego ha recordado que, además, un rebrote en los meses de otoño e invierno significaría que también estuviese activa la epidemia de la gripe, lo que haría que las enfermedades respiratorias fuesen más intensas y, por consiguiente, la presión asistencial fuese mayor.
"O buscamos algunas fórmulas más ciertas" para poder votar en otro momento o, de lo contrario, "lógicamente estamos en un abismo de legislatura y en un abismo legal que debemos prever y desentrañar", ha indicado
El presidente de la Xunta, que alcanzó su tercera mayoría absoluta en las elecciones de septiembre de 2016, ha remarcado que "la peor solución sería prorrogar la legislatura más allá de cuatro años" porque no se cumplirían los equilibrios entre el poder ejecutivo y legislativo.
Ha alertado, por tanto, que la imposibilidad de celebrar los comicios en el año 2020 "nos abriría un proceso incierto en el que no sabríamos absolutamente nada sobre cuándo los gallegos deberían elegir el nuevo Parlamento y el nuevo presidente".
Ha reiterado Núñez Feijóo que lo más acertado sería "aproximarnos al escenario que nos dé mayores certezas sanitarias" aunque la campaña electoral tendría que contar con menos aglomeraciones y se debería apostar por un mayor uso del voto por correo.
El presidente gallego y líder del PPdeG se ha comprometido a abordar la fecha de las nuevas elecciones con los representantes de las principales fuerzas políticas de Galicia.
Así las cosas, en Galicia no se podrán convocar las elecciones autonómicas hasta que concluya el estado de alarma ya que el decreto mediante el que se suspendieron los comicios indica que la "convocatoria de las elecciones al Parlamento gallego se activará una vez levantada la declaración del Estado de alarma y de emergencia sanitaria".
Las elecciones gallegas fijadas para el cinco de abril, al igual que las vascas, tuvieron que ser suspendidas a causa de la pandemia del coronavirus y ahora la intención del presidente de la Xunta es poder ir a las urnas en el momento de mayor seguridad para los ciudadanos porque, ha subrayado, no tiene interés "en que la legislatura vaya más allá de su finalización", a finales de octubre.
Con todo, Núñez Feijóo coincide con la opinión del lehendakari, Iñigo Urkullu, sobre el riesgo "serio y previsible" de un "rebrote" de la enfermedad en otoño y en invierno que dificultaría que se pudiese llamar a las urnas en los meses de esas estaciones porque el país podría verse abocado a un nuevo estado de alarma,
Al respecto, el máximo mandatario gallego ha recordado que, además, un rebrote en los meses de otoño e invierno significaría que también estuviese activa la epidemia de la gripe, lo que haría que las enfermedades respiratorias fuesen más intensas y, por consiguiente, la presión asistencial fuese mayor.
"O buscamos algunas fórmulas más ciertas" para poder votar en otro momento o, de lo contrario, "lógicamente estamos en un abismo de legislatura y en un abismo legal que debemos prever y desentrañar", ha indicado
El presidente de la Xunta, que alcanzó su tercera mayoría absoluta en las elecciones de septiembre de 2016, ha remarcado que "la peor solución sería prorrogar la legislatura más allá de cuatro años" porque no se cumplirían los equilibrios entre el poder ejecutivo y legislativo.
Ha alertado, por tanto, que la imposibilidad de celebrar los comicios en el año 2020 "nos abriría un proceso incierto en el que no sabríamos absolutamente nada sobre cuándo los gallegos deberían elegir el nuevo Parlamento y el nuevo presidente".
Ha reiterado Núñez Feijóo que lo más acertado sería "aproximarnos al escenario que nos dé mayores certezas sanitarias" aunque la campaña electoral tendría que contar con menos aglomeraciones y se debería apostar por un mayor uso del voto por correo.
El presidente gallego y líder del PPdeG se ha comprometido a abordar la fecha de las nuevas elecciones con los representantes de las principales fuerzas políticas de Galicia.
Así las cosas, en Galicia no se podrán convocar las elecciones autonómicas hasta que concluya el estado de alarma ya que el decreto mediante el que se suspendieron los comicios indica que la "convocatoria de las elecciones al Parlamento gallego se activará una vez levantada la declaración del Estado de alarma y de emergencia sanitaria".