sábado, 20 de abril de 2024

Celanova: Los emigrantes regresan a clase para conseguir trabajo

 Candidatos a participar en el programa JANO en la entrada de la Casa da Música.
Candidatos a participar en el programa JANO en la entrada de la Casa da Música.

Seis semanas para confeccionar un buen currículum y sentar las bases para conseguir un empleo es el objetivo que se han marcado la Asociación Cantaclaro de Celanova y la Fundación Impulsarse de Vigo, que lideran el programa JANO de integración y orientación sociolaboral que ayer arrancó en la villa de San Rosendo con una subvención de la Consellería de Política Social. 

Un treintena de inmigrantes y emigrantes retornados, principalmente de Venezuela, se concentraba en los exteriores de la Casa da Música para participar en el proceso de selección del programa, que incluirá cursos y sesiones para lograr las competencias clave, de alfabetización digital, gallego o cómo vender productos por internet básicas para la tramitación de la homologación de títulos y para el acceso al mercado laboral. "Para nada me esperaba esta respuesta", reconoce Manuel Méndez, de la Fundación Impulsarse tras atender a los primeros candidatos. 

El educador social agradecía el apoyo del Concello, y en especial de la concejala Teresa Barge, para el desarrollo de la acción, y tildaba de muy necesarias estas iniciativas "porque estamos cubriendo un agujero de los servicios sociales, no están cubriendo esta necesidad real". Su opinión la comparte su socia en esta iniciativa, Daysi Ramírez de Cantaclaro, el colectivo que en los últimos cinco años ha colaborado con unas 300 familias de retornados venezolanos en la tramitación de documentos oficiales, pero también en materia de formación, empleo y atención social básica. "Vemos que hay mucha gente sobrecualificada que después no sabe plasmar su experiencia en el curriculum, lo que frena el acceso a un empleo", reconocía la presidenta del colectivo que el año pasado desarrolló a nivel interno un programa de competencias clave con una tasa de éxito del 92%. "De las 27 personas que formamos, 25 están trabajando", dijo. 

La necesidad de encontrar un empleo pasa por saber venderse y ahí estará la misión de los docentes. "La homologación del título es importante y lo voy a hacer, pero es un trámite que puede demorarse un año y, en ese tiempo,yo necesito 'cash' y puedo hacer muchas cosas", asegura María Isabel Argüelles, licenciada en Trabajo Social que llegó en marzo a Celanova para visitar a su hija, pero la pandemia le obligó a cambiar los planes. "Ahora me quedo, pero quiero traer a mi hijo, a mi esposo y a mi hermana que están allá", dijo.

El objetivo de Cantaclaro pasa por ampliar este programa con formación especializada en base a las necesidades del mercado laboral de la comarca. "Conversamos con empresas, con comercios con el cartel de traspaso por jubilación, para ver las posibilidades", reconoce Ramírez, quien asegura que hay necesidad de mecánicos, carpinteros, conductores de camiones, fontaneros, personal de ayuda a domicilio, camareros,... "El siguiente paso será especializar a la gente y traer los cursos aquí. Eso de trasladar a la gente a Ourense no es rentable, entre otras cosas porque no hay una línea de autobús que lo facilite", concluía.