A falta de solo cuatro días para el inicio del escrutinio de los votos rogados de las elecciones al Parlamento Gallego, no es posible asegurar que las papeletas llegarán a tiempo para el recuento. La Xunta Electoral de la provincia ya ha recibido varias valijas precintadas en los últimos días, pero muchas aún  se encuentran de camino. De los 2.945 ourensanos solicitantes de participar en los comicios, se calcula que finalmente menos de la mitad llegó a enviar su voto, una cifra que está en peligro de disminuir todavía más. El plazo estipula las 8,00 del lunes 20 como límite de recepción, y el jueves 23 como último día del escrutinio.

Mientras el tiempo sigue corriendo, diversas asociaciones de españoles en el exterior piden responsabilidades y soluciones al Gobierno para asegurar que los votos emitidos puedan ser contabilizados el lunes 20. El Consejo de Residentes Españoles en Argentina reclama que el Estado active "todos los medios" a su disposición para resolver los problemas de logística derivados de la crisis sanitaria del coronavirus. "Existe un clamor general de la ciudadanía gallega y vasca residente en el exterior, han visto frustrados sus esfuerzos para poder emitir su voto", señalan desde la entidad. 

La delegada del Consello de Comunidades Galegas en Argentina, Beatriz Carballo, da un paso más y propone a la Junta Electoral Central y al Ministerio de Asuntos Exteriores ampliar el plazo de escrutinio "si es necesario" para asegurar la llegada de las valijas. La posibilidad de hacerlo es muy reducida, ya que las fechas del escrutinio están estipuladas por una ley orgánica, tal y como recuerdan desde la Xunta Electoral de Ourense. El órgano sí podría permitir la entrada de los votos que lleguen desde las ocho de la mañana del lunes hasta el momento de la apertura de las urnas –podrían discurrir varias horas durante el proceso–. 

Carballo pone de manifiesto las "irregularidades" sucedidas con los votos de la emigración en los comicios al Parlamento Gallego y Vasco, y muestra la profunda "disconformidad" del colectivo. 

Ambas entidades también ponen sobre la mesa las "complicaciones permanentes" que conlleva el sufragio desde el exterior, agravado en esta ocasión por el covid. "Esto es solo una nueva muestra de desconsideración para con nosotros y otro agravio a nuestros derechos. Afecta a nuestra voz como ciudadanos", señala Carballo. Desde el exterior, recuerdan la importancia de mantener los lazos con el país de origen, que incluyen poder participar en los procesos electorales.

Varios colectivos alertaron en mayo de las dificultades

Los gallegos en el exterior señalan la falta de planificación del Gobierno, que ya conocía la difícil situación de numerosos países derivada de la crisis sanitaria. El colectivo Marea Granate -compuesto por españoles en el extranjero- ya alertó el pasado mes de maño de la imposibilidad de desplazamientos en diferentes regiones para llegar a los consulados. "Los servicios consultares están bajo mínimos, o incluso no operativos", apuntaron. En países de Iberoamérica todavía son varios los países que se encuentran confinados, por lo que la población se ha encontrado con numerosas trabas para solicitar el derecho a voto. La asociación también alertó de "serias anomalías" de funcionamiento en servicios postales en todo el mundo, con "nulas garantías" de recepción y envío de la documentación electoral. La Junta Electoral Central decidió hace semanas habilitar un plazo extraordinario de dos días más para realizar el voto desde el exterior tras percatarse de la compleja situación, una ampliación que se quedó corta para permitir a muchos gallegos en el exterior poder ejercer su derecho al voto.

El voto rogado, la eterna cuestión sobre la mesa

La situación vivida por el electorado extranjero en las elecciones 12-J ha vuelto a dejar de manifiesto la complejidad del voto rogado, instaurado en el año 2011. El pasado mes de febrero, el Senado aprobaba una moción del Grupo Parlamentario Socialista para eliminar este procedimiento y facilitar así la voz de los extranjeros, pero todavía no se han producido cambios. 

El secretario general de Emigración provincial del PSOE, Luis Gulín, pone de manifiesto la importancia de modificar el proceso por algo más sencillo. "Podría votarse en urna en consulados, embajadas, centros gallegos o españoles... Sería una fórmula más sencilla que depender del voto por correo", señala. Gulín reflexiona sobre las comunidades más reducidas de gallegos en el exterior, donde seguiría siendo difícil poder votar, incluso bajo esa nueva modalidad. "No es lo mismo mirar hacia Iberoamérica, donde sabemos que hay una gran comunidad, que mirar hacia países como Mongolia o Alaska, donde hay pocos, y puede que no tengan cerca un consulado o embajada para poder realizar los trámites". Por ello, habla de la posibilidad de instaurar el voto telemático, aunque siempre si es bajo parámetros de seguridad.

Lo cierto es que el voto por correo supone un riesgo extra para los electores. "En el caso de Alemania, los que viven en el exterior tienen que desplazarse hasta los consulados para poder votar. No siempre es sencillo para ellos, está claro, pero es la fórmula de la que disponen", apunta Gulín. Respecto a lo sucedido en los comicios gallegos asegura que "no es culpa del Gobierno" la gestión de los servicios de correos.

Urgencia de cambio

Desde el Partido Popular remarcan la necesidad de dar respuesta a la comunidad gallega en la emigración, que reclama cambios en el sistema de voto desde su instauración en 2011. Respecto a lo sucedido en estos comicios, aseguran que los tiempos fueron "demasiado cortos" para ser efectivos, dada la situación generada por la crisis sanitaria del coronavirus. Alfonso Rueda, vicepresidente en funciones de la Xunta de Galicia, aseguraba ayer que la administración autonómica insistirá "hasta el último momento" para que los sufragios lleguen a tiempo. Además, Rueda recordó que la Xunta propuso a Correos vuelos internacionales desde Venezuela y Cuba para el traslado de los votos de los gallegos de ambos países, donde ningún elector pudo ejercer su derecho.