viernes, 29 de marzo de 2024

AUTORIDADES LOCALES Y DE LA XUNTA ACUDIERON A LA ENTREGA DEL GALARDÓN DE LA FUNDACIÓN CURROS ENRÍQUEZ

Ogando Zas: "Los gallegos de Cuba no damos lo que nos sobra, compartimos lo que tenemos"

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Roberto Ogando entre el alcalde de Celanova, Luis Ferro y Rodríguez Miranda.

Ourense y La Habana volvieron a estrechar los lazos que las unen. El escenario escogido fue Celanova, la tierra natal del autor de "Aires de mi tierra" y de otros ilustres poetas como Celso Emilio Ferreiro. La Fundación Curros Enríquez decidió por unanimidad otorgar este año su XXXI premio "Celanova, casa de los poetas" a Centro Unión Orensana de La Habana, que en el año 1927 compró por 16.000 pesetas dos tercios de la vivienda familiar de los Curros Enríquez. "Nosotros no teníamos prevista  esta actividad en este veinte aniversario. Ni msabíamos que existía. Abrimos un día Internet y apareció la noticia", comentaba el presidente del Centro Unión Orensana de La Habana, Roberto Ogando Zas, que viajó desde Cuba para recibir el galardón.

 

Roberto Ogando también quiso recordar la solidaridad de los creadores de la sociedad que él ahora preside. "Vengo a recibir este reconocimiento en nombre de los actuales asociados, pero también en el de los que fundaron esta sociedad en 1909 en condiciones muy difíciles. El dinero que se mandó para acá era el que sobraba. Nuestros padres y abuelos nos enseñaron a compartir lo poco que tenemos. Esta es la verdadera solidaridad. No damos lo que nos sobra, sino que compartimos lo que tenemos", comentaba.

El  Huerto de la Palabra

La entrega del premio, una medalla de plata realizada por el escultor Acisclo Manzano y un diploma, tuvo lugar en la Huerta de la Palabra de la Casa de los Poetas y estuvo presidida por el alcalde de Celanova, Luis Ferro y el Secretario General de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda. Este último también hizo hincapié en el papel de los emigrantes gallegos en el futuro de Galicia. "Fue gracias a la emigración como la Galicia más rural pudo disfrutar de aquellas escuelas de indianos, construidas y mantenidas con el dinero y con el sudor de las mujeres y hombres de la tierra a millares de kilómetros" .

 

Miranda también señaló que no lo hacían porque les sobrara el dinero sino porque querían compartir lo poco que tenían con los que aquí dejaban. "Gracias a ellos muchos de los niños y niñas de las zonas rurales aprendieron algo que ahora parece tan natural como es leer o escribir", comentaba. La música cubana no pudo falta. Estuvo al cargo del quinteto Son Real, un grupo creado en Vigo en el 2011 y que introdujo con éxito a los asistentes en el ambiente de una forma melódica interpretando piezas clásicas como el bolero "Dos gardenias”.

 

Como es habitual, la primera parte de la ceremonia consistió en una ofrenda floral delante del monumento dedicado a Celso Emilio, donde se dieron cita a las 11,30 horas, diversas figuras de la vida política y vecinos de la villa ourensana. El alcalde de Celanova, Luis Hierro, dio la bienvenida a todos los asistentes y les invitó a disfrutar de la jornada. "Celanova, por su mandato del fundador Rosendo, es una villa hospitalaria, acogedora. Así lo dejó dicho él y así tratamos sus seguidores de seguir haciéndolo. Por eso, espero que os sintáis a gusto una vez más en Celanova", comentaba.

 

Tras colocarse un centro frente al busto del poeta, Paulo, Breixo y Sabela, del obradorio de teatro de Celanova, se encargaron de amenizar el evento recitando cuatro poemas, entre los que destacó "Muy lejos", de Celso Emilio. El tradicional cortejo hasta la Casa de los Poetas estuvo acompañado con la actuación musical de la banda de gaitas de Celanova.

 

Cuba acaparó todas las miradas. Fue la tierra de acogida a finales del XIX y principios del XX para el poeta celanovés Celso Emilio y para mucho gallegos que decidieron emigrar. A día de hoy, en la isla hay unos 11.087 ourensanos y sólo 88 de ellos nacieron en la provincia de Ourense. Los demás son hijos y netos de gallegos.