¿Cuál es tu historia?

Estudié Periodismo y quería ser corresponsal de guerra, pero me tocó vivir toda la situación política del país así que no lo ejercí. Entré en el mundo de la producción por ayudar a mi madre y me nació el gusanito del cine. Mi padre ya había hecho un par de cosas y estaba haciendo que el mundo del cine mudase del negativo. No fue fácil porque el digital era muy desconocido. Cuando emigró, ya siempre trabajé con ellos. Luego abrí una compañía con mi hermana para darles servicio pero empecé a buscar trabajo por mi cuenta y a producir sola. Pude trabajar con los mejores directores de mi país. Después de la muerte de mi madre, decidí venirme a España. 

¿Su padre iba a venirse a España?

Al principio no. Decía que era más venezolano que yo porque él decidió vivir allí. Yo lo entendía, le tocó emigrar y vivir cosas que yo no puedo ni imaginar. Que de repente tengas que volver a emigrar con 60 años... Le pedía que viniese porque toda su familia estaba ya aquí en España, pero era su decisión. A mediados de diciembre me dijo "Sácame de aquí". Quería venirse en primavera, lo hablamos y murió el 31 de diciembre. Mi mayor dolor no fue su muerte, porque ni se enteró, pero que hubiese estado solito... A veces tienes sentimiento de culpa por estar lejos. Desde que llegué mi mayor esfuerzo fue conseguir que se viniese con nosotras, pero no quiso.

Y ahora mismo, ¿a qué se dedica?

Estoy en Madrid, en una productora de televisión. Voy a hacer una nueva temporada de "El señor de los bosques" para La 2. Hice varios programas. Voy entrando en producción como puedo. Hay una diferencia entre el que emigra y el que está en su tierra, nosotros tenemos que hacerlo rápido porque si no, no comes. Tuve suerte, soy una de las afortunadas. En tres meses ya estaba trabajando en mi área. 

¿Qué le enseñaron sus padres que estés aprovechando ahora?

Todo. Mi padre tenía un lema que trato de llevar a cabo: "Unos técnicos bien alimentados y bien dormidos, te dan la vida". Eso es algo que siempre manteníamos sin importar lo que costase. Aquí trato de hacerlo también y ha tenido el mismo resultado. De mi madre aprendí todos mis conocimientos de producción. A veces me duele no tenerlos para poder preguntarles cómo resuelvo algunas cosas. Entonces llamo a sus amigos para que me den consejos. 

¿Cuál es el trabajo que más le gusta?

Todos mis recuerdos de pequeña son en sets de grabación. Hay dos que me encantan. Uno es un programa sobre el Tío Simón, un exponente de música folclórica que tenía un programa para niños. Ya de adulta, "Reverón" me parece hermosa. 

¿Qué había del carácter gallego en la forma de trabajar de José Sousa que haya heredado?

Del gallego, mi padre lo tenía todo, un carácter muy fuerte. Mi madre era venezolana pero se adaptó totalmente a la vida española. Mi padre vivió en Venezuela, pero rodeado siempre de gallegos. Al final buscas tu terruño, estar con tu gente y sentirte en casa. Yo también he heredado ese carácter y la creatividad. Ahora trabajo en Madrid y el gallego siempre es mucho más resolutivo, más creativo. Mi padre lo tenía y yo creo que en algún punto lo tengo. Y la amabilidad también, porque a pesar de que el gallego tiene su carácter, siempre te hace sentir querido, en casa. He tenido la oportunidad de viajar por España y en Galicia siempre es muy fácil trabajar. 

¿En qué proyectos trabaja ahora?

Sobre todo, quiero hacer la película de mi padre. Dejó escrito un guión, que se llama "El cinematógrafo" y, aunque él decía que no, tiene mucho de su biografía. Va sobre cómo descubrió el cine. La quiero hacer y he trabajado para que eso suceda. Se va a rodar aquí, obviamente. Yo la produzco pero la va a dirigir Olegario Barrera, un director venezolano de origen canario. Pero esto no va a ser algo a corto plazo.