Las ofertas de diálogo y consenso que el líder del PPdeG, Alfonso Rueda, había anticipado para el que es su segundo debate de investidura como presidente de Galicia se han traducido este martes en un pacto por la industria y la energía a los grupos de la oposición. Aunque con el plan de Altri para Palas de Rei (Lugo) en el foco de la polémica, no se ha limitado a tender la mano, también ha lanzado un aviso: no está dispuesto a transigir "posturas populistas".
Hubo otras llamadas a la cooperación en ámbitos como la sanidad, por ejemplo, pero el que ya se convirtió en 2022 en sexto presidente de la autonomía, tras relevar en el cargo a Alberto Núñez Feijóo, ha decidido dar protagonismo en su discurso al ámbito industrial a la espera de que culminen los trámites que permitirán a Galicia cerrar esta semana con un nuevo Gobierno autonómico.
En un discurso que se prolongó en torno a hora y media, y en el que se ha propuesto avanzar el marco de la Galicia "de la próxima década", el líder popular ha censurado las "posturas populistas" que, a su juicio, tratan de "engañar o manipular a la sociedad gallega presentándole una disyuntiva que es falsa" sobre industria o medio ambiente.
"Galicia debe darle la bienvenida a toda la inversión que cree empleo y que cree riqueza, siempre y cuando respete nuestro entorno y cumpla escrupulosamente con la legislación vigente", ha apostillado, y ha avanzado que esa es la directriz bajo la que actuará el Ejecutivo autonómico, en el que ha avanzado cambios destinados a agilizar la tramitación de proyectos como los energéticos. "Yo digo industria y medio ambiente. Las dos cosas", ha aseverado.
Para Rueda, es "lógico" que exista un debate público "sobre la convivencia del desarrollo industrial y energético y la conservación patrimonio natural", pero, aún sin mencionar expresamente a Altri, sí ha subrayado que existen posturas "posturas populistas que consideran que ningún proyecto industrial, ni energético, puede sair adiante nunca en Galicia".
"Por suposto que non saldrá adelante ningún proyecto empresarial que sea incompatible con el entorno", ha garantizado, pero también ha prevenido contra quienes "pretenden levantar un muro ante cualquier nueva proposta industrial es una postura política legítima, pero que desde luego en ningún caso puede considerarse progresista".
Críticas a la "cofradía de la perpetua negativa"
Y, aunque de nuevo ha evitado poner 'nombre' a sus críticas, ha apuntado directamente al BNG al afirmar que, bajo su punto de vista, cuando "una ideología responde sistemáticamente 'no' a toda iniciativa empresarial" es porque "su prioridad nunca fue el progreso de Galicia".
"Creo que no hace falta recordar la bienvenida que le dispensaron a la planta de alúmina de San Cibrao los mismos que ahora la consideran absolutamente indispensable, hasta el punto de exigir su intervención pública", ha ejemplificado, antes de reprobar que los puestos de trabajo "esenciales" para la comarca de A Mariña y toda la provincia de Lugo "nunca se habrían creado si fuese por la cofradía de la perpetua negativa".
También ha aludido a la 'navajada en la tierra' con la que, ha reprochado, "pretendía que Galicia se quedase sin una autopista (la AP9) por la que ahora circulan a diario".
Mano tendida
Pese a las críticas y tras incidir en que levantar "un muro" ante cada nueva propuesta industrial puede ser "legítimo" desde un punto de vista político pero no "progresista", y defender que él sí está "a favor del progreso" en la comunidad, ha confesado que le gustaría poder tejer en la Cámara "un amplio consenso sobre los asuntos que forman parte de la columna vertebral de la economía".
"Es el presente y el futuro de muchas familias lo que está en juego", ha advertido, antes de tender la mano a los grupos representados en el hemiciclo gallego -con 40 diputados del PPdeG, 25 del BNG, nueve del PSdeG y uno de Democracia Ourensana (DO) en esta XII Legislatura- para tratar de alcanzar un pacto por la industria y la energía que permita "prosperar a Galicia a lo largo de esta década".
Rueda ha afirmado que le gustaría que todos los partidos con representación parlamentaria pudiesen hacer sus propuestas en materia de política económica bajo una serie de premisas: "realistas, en positivo, responsables y alejadas de la demagogia". "Requiere más esfuerzo y reflexión, pero es más útil para nuestra tierra formular alternativas que quedar instalado en una eterna negativa", ha contrapuesto.
Tramitación en un máximo de un año
En su convencimiento de que la Xunta que él dirigirá debe ser "facilitadora" de los proyectos que "cumplen las normas y respetan el medio ambiente", Rueda se ha fijado varios retos, como el de tramitar en un plazo máximo de un año, "garantizado", todos los proyectos que creen 25 o más empleos y que traigan consigo una inversión mínima de 2 millones de euros. Es más, si la Administración no cumpliese, indemnizaría al promotor.
Además, ha avanzado que las competencias de ordenación del suelo industrial -hasta ahora vinculadas al Urbanismo- pasarán a integrarse en la Consellería de Industria para garantizar que ningún proyecto deje de ser viable por falta de suelo; y la creación de un fondo público privado, con un capital inicial de 300 millones, para dar un impulso a las iniciativas empresariales más prometedoras.
Proyectos de energías
Rueda se ha detenido especialmente en el sector energético, y ha anticipado su interés en consolidar la sociedad Recursos de Galicia, además de reivindicar que la comunidad tiene potencial para liderar en Europa las energías verdes y que la Xunta tiene "la responsabilidad de hacer que los frutos de este desarrollo se repartan entre la sociedad gallega y beneficien a la población de los lugares donde se asientan".
Para "centralizar y reforzar" toda la tramitación normativa de los proyectos de energías renovables, Rueda ha anunciado que en el próximo Gobierno todas las competencias estarán agrupadas en la Consellería de Medio Ambiente. "El nivel de rigor y de exigencia debe seguir siendo el máximo; la agilidad, también", ha aseverado.
Asimismo, tras los últimos pronunciamientos sobre parques eólicos, ha lanzado un aviso: su intención es defender el futuro energético y económico de Galicia en el campo político y "también en el judicial, cuando sea necesario".
"Contamos con la seguridad que ofrece el trabajo hecho con rigor y honestidad, y que cuenta, además, con el aval del Tribunal Supremo. Nunca nos escucharán criticar faltando al respeto de las decisiones judiciales, pero desde luego que las recurriremos, con todo el rigor, cuando no estemos de acuerdo con ellas y pongan en peligro los intereses de Galicia", ha zanjado.
Ojea anuncia la abstención
En una comparecencia a los medios de comunicación después de la sesión parlamentaria en la que Alfonso Rueda ha pronunciado su discurso dentro del debate de investidura, Armando Ojea, único diputado de DO, ha anunciado que se abstendrá en la votación del candidato popular, quien ha afeado la "falta" de compromisos con la provincia de Ourense durante su discurso, que ha definido como "plúmbeo" y "lleno de vaguedades y generalidades".
