viernes, 19 de abril de 2024

Sindicatos europeos piden a Bruselas que no "imponga austeridad" a España

Unión Europea web

Agencia EFE

La Confederación Europea de Sindicatos (ETUC), incluidos UGT y CCOO, pidió a la Comisión Europea (CE) que deje de utilizar las negociaciones sobre el plan de recuperación español para "imponer austeridad" y "frustrar las reformas sobre derechos de los trabajadores y pensiones".

La petición la formularon el secretario general de ETUC, Luca Visentini, y de UGT, Pepe Álvarez, que también habló en representación de CCOO, durante una videoconferencia mantenida hoy con el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, informó la Confederación Europea de Sindicatos en un comunicado.

Los representantes sindicales trataron con el político letón sus comentarios en una entrevista concedida al diario El País en marzo, en la que afirmaba que "una reforma integral y ambiciosa del mercado laboral es la primera prioridad, ya que el país debe abordar seriamente la dualidad de su mercado laboral y los altísimos niveles de desempleo juvenil".

Esas declaraciones se interpretaron como un rechazo de Bruselas a modificar la reforma laboral del 2012 que elaboró el Gobierno del Partido Popular.

ETUC aseguró que la reforma de 2012 "redujo los salarios al poner fin a la negociación colectiva sectorial en favor de acuerdos a nivel de empresa más débiles y aumentó el desempleo al hacer que el trabajo sea más precario".

"El resultado fue un aumento de la pobreza y la desigualdad", aseguró.

Así, los sindicatos consideraron que las palabras de Dombrovskis en marzo "perjudicaron el resultado del diálogo social, al colocar a la Comisión firmemente del lado de las organizaciones de empleadores".

Agregaron que contradecían el papel del Ejecutivo comunitario "como garante del diálogo social y también eran contrarias al compromiso declarado de esta Comisión con la negociación colectiva como el mejor medio para lograr salarios justos y un empleo seguro".

Por tanto, en el encuentro de hoy los líderes sindicales buscaron garantías de que el plan de recuperación español enviado a Bruselas para recibir los desembolsos comunitarios "no estaría sujeto a condiciones de austeridad que no son parte del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia", la piedra angular del fondo de reconstrucción por la pandemia, y que irían "contra sus objetivos sociales".

Tras la reunión, Visentini afirmó sentirse "más tranquilo de que la Comisión había abandonado cualquier intervención politizada y estaba comprometida con las promesas hechas a los ciudadanos en la cumbre de Oporto el mes pasado sobre cómo Europa mejorará los niveles de vida y trabajo a través de derechos sociales más fuertes".

"La injerencia de la Comisión en España sobrepasa con creces sus competencias sobre el diálogo social nacional, contradice sus propios objetivos sociales y demuestra que todavía tiene lecciones que aprender del fracaso de su respuesta a la crisis financiera", subrayó Visentini.

Añadió que hoy dejaron "claro" a Dombrovskis que no hay un mandato para imponer condiciones de austeridad "como derechos de los trabajadores débiles" en los planes nacionales de recuperación y le pidieron "que respete y apoye el proceso de diálogo social" en España.

Pepe Álvarez aseguró durante la reunión que más de cuatro millones de trabajadores en España "no están protegidos por un convenio colectivo, diez veces más que antes de las reformas de austeridad".

"La Comisión Europea debería animar al Gobierno español a reducir el trabajo precario y ayudar a evitar que los empleados jóvenes empiecen sus vidas laborales con condiciones de trabajo muy malas", dijo.