Nuevo revés para el colectivo de emigrantes retornados, informados por el secretario provincial de emigración del PSOE, Luis Gulín, de la reciente sentencia del Tribunal Supremo que determina que las pensiones de invalidez del extranjero no tienen reconocimiento automático en España, ya que se determina que para su equiparación el emigrante que regresa tiene que hacer una solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social o el Sergas –que desmintió este extremo, apuntando que es competencia exclusiva de Trabajo– con la documentación traducida y someterse a un informe médico que fijará el grado de invalidez equivalente. Una vez con ese documento, los afectados pueden alegar las reducciones en la declaración de la renta. 

Otro problema abordado en la reunión es el requerimiento de la Agencia Tributaria a los retornados de Alemania de presentar el certificado anual de ingresos del Seguro de Pensiones.