La movilización y la violencia en las calles de Venezuela se ha recrudecido en las últimas horas. Los españoles en aquel país viven esta situación con incertidumbre, aunque también con esperanza. Es el caso de José Antonio Alejandro González, el recientemente elegido presidente de la Hermandad Gallega, y que relataba desde Caracas una visión diferente a la de ocasiones anteriores. "La gente está en la calle y lo vive como el día final. Se nota que la gente va a pecho descubierto, no como en otras ocasiones, que de escapaban cuando les lanzaban bombas lacrimógenas", explica González. Desde el cargo que ostentará próximamente , mantiene la compostura, pero deja claro que la situación no está bien y relata cómo empezó la jornada. "Cayó todo por sorpresa. Impactó ver a Leopoldo López con Guaidó y un sector militar. Los que nos levantamos a las 6 de la mañana enseguida vimos vídeos sobre esto, y ya sabíamos que iba a pasar algo". 

Este ourensano, reconoce que todo el mundo sabía que tarde o temprano ocurriría algo semejante. "Cada vez hay más necesidades, hay hambre, falta de medicinas, falta de productos de higiene diaria...". Mucha gente está al límite, y eso se está notando en el alcance de las imágenes que llegan a España y que él certifica. "Se ve otro tipo de resistencia, ha salido mucha gente a la calle. Y ser han visto cosas, como que después de dos años, se ha vuelto a ver la señal de CNN en televisión, donde mucha gente pudo ver imágenes muy fuertes".

También en Caracas está Mariela Álvarez-  "Nos despertamos con esta operación, nos han convocado para ir a la calle, y yo ya me estoy preparando para ir", señalaba a primera hora de la mañana. Mostraba su plena confianza: "Espero que todo salga como tiene que salir y logremos por fin la libertad de Venezuela".

De sorpresa

Internet y la señal de los teléfonos empezó a fallar durante toda la jornada, si bien se fueron convocando como podían. "Nos agarró un poco fuera de base, estábamos despertándonos para ir a trabajar y llevar a los hijos al colegio. Pero tenemos mucha fe, creemos que pronto acabará". 

Poco después se iba a las calles,  y a la base militar de La Carlota, donde un grupo de uniformados que respaldan a Guaidó y  los efectivos que apoyan al presidente Nicolás Maduro dispararon y lanzaron gases lacrimógenos. Allí estaba ella., que demostraba que esta vez no tenían intención de arredrarse. "Hay represión, nos acaban de reprimir con bombas lacrimógenos, pero retrocedemos y volvemos",  narraba mientras intentaban acceder a la base y la señal se perdía en la distancia. 

La gente, como resalta también Javier Rodríguez, residente de Caracas pero ayer en Miami, relata que la vida se vio alterada desde primera hora de la mañana. "Regresamos a casa con los niños. La gente está saliendo toda a la calle  y es un movimiento que se espera que pueda mantenerse hoy y mañana. Hay mucha confusión", contaba Rodríguez. 

Lo que tienen claro los que viven en el país, frente a un mayor escepticismo de la comunidad que está en Ourense, es que el presidente interino, Juan Guaidó, tiene apoyo, y que "están pasando cosas". González destacaba, además, algo que llamaba mucho la atención, ya que "Maduro no salió a dar declaración". 

La embajada, lista para atender a los españoles

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha puesto "todos los medios a su disposición" para atender las necesidades de los españoles y "velar" por su seguridad, tanto en la embajada como en el consulado general de España en Caracas. El Gobierno aseguró ayer que "sigue muy de cerca" la situación y vela por garantizar la protección de la colectividad española y de las empresas españolas en ese país. Tanto la embajada como el consulado general tienen activados los cauces de "atención y protección a la colectividad española".