Alejandra Plaza - Zúrich
Se celebró en Suiza la primera edición del festival gallego "Terra Fest" organizado por la Irmandade Galega de Ginebra.
Más de 300 personas no quisieron perderse la explosión de música tradicional y sonidos modernos que inundaron el escenario de la “Salle Comunale” de Onex. No faltó el universo oscuro y envolvente con el que Baiuca hipnotizó al público mezclando el folclore gallego y la música electrónica, ni tampoco el aire caribeño con los ritmos más bailables y latinos de Los Jinetes del Trópico, ni la alegría y la tradición más personalizada del grupo Os da Porfía ni la actuación del grupo anfitrión da Irmandade Galega que transmitió el esfuerzo y el trabajo desinteresado que se lleva a cabo con una ilusión indescriptible y altruista con el fin de mantener el legado de las tradiciones y la cultura de Galicia latente a más de 2000 km de distancia.
En el año 2019 se realizó el primer intento por crear un evento de tal envergadura.
Herdeiros da Crus fue uno de los grupos que participó en ese momento. Más tarde llegó la pandemia y con ella el parón de todo tipo de actividades. Tras las restricciones, la Irmandade Galega de Ginebra no lo dudó y desarrolló un variopinto y amplio calendario de eventos hasta el día de hoy. Herdeiros da Crus y Monoupolis ofrecieron unos conciertos increíbles en febrero, Xisco acompañó con lo mejor de su repertorio “Peixe” la promoción del Camino de Santiago en marzo, ahora este festival... El Terra Fest es un ambicioso y arriesgado festival por lo difícil de su organización. Son muchos meses de trabajo para una sociedad sin ánimo de lucro y con una solvencia económica que depende de su labor altruista y de las pocas ayudas que puedan recibir por parte de las administraciones. Por otro lado, es difícil escoger a los artistas. Por parte de la organización serían tantos los candidatos posibles pero, no todos los artistas son conocidos en el exterior. La Irmandade se ve en la obligación de realizar un trabajo de campo y de promoción de los artistas que anime a la gente a asistir a un festival de estas características y los puedan conocer y disfrutar en vivo y en un marco cercano y familiar.
“Por mucho que estemos conectados con Galicia en la actualidad, vemos que muchos delos artistas no acaban de llegar a la comunidad gallega que reside en el exterior. Nos damos cuenta que a muchos de ellos los conocen a través de nosotros cuando los traemos para nuestros eventos. Es una pena y reconozco que también es un riesgo. Tenemos que promocionarlos con anterioridad y motivar a la gente para que acuda a los conciertos” confesó la presidenta de la entidad Noemí Figuerola Mera.
Los Jinetes del Trópico nacieron en 2015 de manos de Laura Solla y Toñito García como un grupo para tocar en acústico en pequeños lugares pero que fue evolucionando como formación hasta que Laura Solla abandonó el proyecto por motivos laborales que la obligaron a desplazarse a Madrid. Es así como dos grandes músicos como Porri y Ninico se incorporan al grupo donde la cumbia, el reggaeton y el merengue al más puro estilo gallego de verbena llena de alegría los escenarios, en este caso, del Terra Fest.
“La acogida fue impresionante. Sentimos la entrega total por parte del público durante la hora y media que duró nuestro concierto. La gente tenía ganas de fiesta y así nos lo transmitió. Compartir escenario con grandes artistas como Baiuca, Xosé Lois Romero y Os da Porfía fue maravilloso. No nos conocíamos y este festival en Ginebra se convirtió en nuestro punto de encuentro para dos días de convivencia muy intensa, cercana y positiva.
Fue un viaje y una experiencia que nos dejó un grato sabor de boca y muchas ganas de volver. De hecho, nos llevamos posibles fechas para Zúrich y Lausana principalmente. Fue interesante visitar las instalaciones de A Irmandade Galega a los cuales agradecemos esta oportunidad” compartió Toñito García.
Alejandro Guillán, aunque es oriundo de Catoira, dejó Santiago de Compostela para buscar nuevas oportunidades musicales en Madrid y finalmente fijar su residencia en Barcelona. En la ciudad condal fue donde la morriña, la necesidad de transmitir sus sentimientos, la inspiración que sus amigos y gente cercana le proporciona y una gran preparación musical le llevó a crear Baiuca. Defensor del gallego dentro y fuera de las fronteras de Galicia apuesta por una celebración gallega encima de los escenarios donde no faltan las muiñeiras, los aturuxos y la percusión en directo. En esta ocasión el emblemático líder de Aliboria, Xosé Lois Romero, acompañó al artista a Ginebra. “Si la tierra late, alguien tendrá que hacer de médium para traducir en sonido ese latido” y así fue la colaboración del artista que, junto al misticismo de Baiuca, consiguieron embrujar a los asistentes.
“La gala estuvo muy bien organizada y fue un placer formar parte del elenco de artistas y disfrutar del festival. La organización escogió a tres grupos bien distintos del panorama musical gallego que muestran tres maneras diferentes de hacer música en Galicia. Os da Porfía crearon una fiesta tradicional llena de baile, Los Jinetes del Trópico pusieron en escena su propia versión autóctona de la música de verbena y Baiuca, al que he acompañado aportando la percusión, ofreció un espectáculo de música con vídeo creación en directo mientras Andrea y Alejandra ponían voz. Fue una velada estupenda con gran asistencia de público y nosotros esperamos volver pronto por tierras europeas y seguir disfrutando de experiencias tan enriquecedoras” comentó Xosé Lois Romero.
El grupo folclórico Os da Porfía se fundó en el 2016 por siete amantes de la música tradicional y del valor del legado tradicional. Su afán por las múltiples expresiones como las muiñeiras, las jotas y los maneos los llevaron a mezclar los ritmos más tradicionales con influencias actuales sin desvincularse de la esencia del folclore tradicional.
“Fue nuestra primera vez en Suiza y, aunque fue un viaje corto, fue muy intenso e intentamos aprovecharlo al máximo. En el festival lo pasamos muy bien y nos sentimos arropados en todo momento y, sin duda, tenemos que agradecérselo A Irmandade Galega en Suiza que nos recibió con los brazos abiertos y estuvo pendiente de cada momento y de cada necesidad que surgió dentro y fuera del festival. Tuvimos muy poco tiempo para conocer más el enorme trabajo que realizan en la entidad pero, indiscutiblemente, es encomiable. El público fue maravilloso pero nos encantó encontrarnos con gente conocida entre ellos, amigos y amigas y algún que otro descendiente de amigos entrañables. No teníamos mayor pretensión que la que llevamos haciendo durante todo el verano que es ese recorrido por el país gallego y sus proximidades pero que ahora ha tomado un sentido adicional que es de hacer el recorrido por Galicia desde afuera. En este caso desde otro país a 2000km de distancia, seguramente con la mayor colectividad gallega dentro de Europa y la experiencia ha sido maravillosa. Siempre nos dicen que hay gallegos en todas partes pero nos sorprendió escucharlo con facilidad recorriendo las calles de la ciudad.
Subirse al tranvía y que en un gallego perfecto nos pregunten “e logo vós de donde sodes” te llena el corazón. Muchísimas gracias á Irmandade Galega en Suiza y a su equipo por una experiencia increíble que nos ha hecho sentir en casa” manifestaron los integrantes del grupo Os da Porfía durante un intercambio de impresiones.
Desde los seis años Noemí Figuerola Mera, forma parte de A Irmandade Galega de Ginebra y desde hace varios años está al frente de la entidad donde trabaja codo a codo con una sociedad donde cada uno aporta su granito de arena de la mejor forma posible dentro de sus posibilidades. En esta nueva etapa trabajan para crear un nuevo formato de eventos emprendedores que aportan modernidad y una atmósfera más actualizada del panorama gallego tanto musical como cultural.
“Han sido unos arduos meses de trabajo para organizar este festival. El ambiente que se ha vivido en la sala de Onex nos motiva para continuar creando cosas como embajadores de nuestra tierra en Suiza. Ha sido un lujazo contar con artistas de esta índole. El público estuvo entregado. Ha sido emocionante y muy gratificante. Es un orgullo poder vivir y disfrutar de un evento así a 2000 km de distancia de Galicia. Se vive más intensamente y se crea una magia que es maravillosa” concluyó esta incansable presidenta.
Desde la organización se sienten muy agradecidos por la participación del público llegado de los diferentes rincones de Suiza. Una maravillosa velada festiva donde todos disfrutaron de una fantástica puesta en escena donde se palpó una energía impresionante y una gran ilusión.