Federico Anfitti y Javier Castro - Montevideo/Buenos Aires - Agencia EFE
Como si fueran dos hermanos que se imitan, Argentina y Uruguay, que comparten el Río de la Plata, reabrieron sus fronteras al mundo para todos los turistas que cuenten con la inmunización completa contra la covid-19.
Tras 20 meses de aislamiento, con etapas de confinamiento obligatorio en Argentina y de la pregonada "libertad responsable" en Uruguay, estas dos naciones decidieron hoy abrir el cerrojo y permitir el ingreso de visitantes extranjeros.
Al igual que en todo el globo, el turismo fue el sector más afectado para estos países que vieron pérdidas millonarias en sus principales destinos turísticos, como Buenos Aires, los glaciares patagónicos o las cataratas de Iguazú, en Argentina, o Montevideo y las playas del este, en Uruguay.
Ahora, la apertura llena de esperanza a dos países hermanados, separados por el Río de la Plata, y que, probablemente, también vuelva a reencontrar a varios que quieran cruzar el "charco".
El secretario general de la Cámara de Turismo de Uruguay, Francisco Rodríguez, explicó este lunes a la prensa que en este nuevo tiempo que se avecina "hay que proteger y cuidar al turista", por lo que no deben usarse "precios excesivos".
El mes de noviembre en Uruguay será de pura intensidad turística, puesto que será anfitrión de las finales de la Copa Sudamericana, la Copa Libertadores femenina y la Copa Libertadores, por lo que en esta estación de primavera se espera una llegada masiva de visitantes, fundamentalmente de Brasil.
Por el momento, para esos días existe una ocupación hotelera cercana al 100 % en Montevideo y una muy importante reserva de alojamientos en otros departamentos (provincias), todo ello con precios más elevados de lo habitual, lo que ha generado el miedo en la Cámara a que también se eleven tarifas en la gastronomía y la hostelería.
UNA NUEVA REALIDAD
Lo peor para el sector parece haber quedado atrás y ahora empieza la etapa de recuperar lo perdido.
El presidente de la Federación de Cámaras de Turismo de Argentina (Fedecatur), Héctor Viñuales, afirmó, en declaraciones a Efe, que la llegada de turistas extranjeros supondrá no solo "más ingresos" para el sector, sino la cobertura de "parte de los pasivos" generados durante la pandemia y, pasado un tiempo, la generación de los "excedentes para poder invertir".
"El turismo extranjero le da ese plus económico a nuestro país en materia turística que no te lo da otros segmentos de esta actividad", reconoció Viñuales.
En marzo de 2020 ambos países del Río de la Plata cerraron sus fronteras, lo que fue un golpe durísimo para el turismo. A pesar de medidas de ambos gobiernos, como el pago de parte de los salarios del sector en el caso argentino o las subvenciones y exenciones tributarias en Uruguay, el impacto fue fatal.
"Hemos perdido muchos establecimientos y hay una modificación de sectores en las distintas ciudades (...). Claramente se han perdido 187.000 puestos de trabajo", aseveró Viñuales.
Rodríguez, en tanto, enfatizó que siguen pidiendo "algunas ayudas" en el sector turístico uruguayo para que más personas "puedan reinsertarse al trabajo"
EL RETORNO ESPERADO
En el Aeropuerto Internacional de Carrasco, ubicado en las afueras de Montevideo, este lunes comenzaron a llegar los primeros vuelos con turistas extranjeros.
Para darle un broche de lujo a este momento, el viceministro de Turismo, Remo Monzeglio, junto a otras autoridades y un grupo de baile folclórico del Ballet Nacional de Uruguay, recibieron a los visitantes.
"El mundo hoy nos está mirando como uno de los países que puede recibir turismo sano y, como tal, vamos a estar a la altura de esas expectativas", explicó Monzeglio a la prensa, quien insistió en que la entrada de los viajeros internacionales será "ordenada y metódica" para no "poner en riesgo" la seguridad alcanzada por el país en la pandemia.
Argentina también ve oportunidades en esta fase que da inicio. La llegada de extranjeros ilusiona al sector. ya que se estima que su gasto medio en dólares era "siete veces" superior al nacional antes de iniciar la pandemia.
También los puertos de Buenos Aires y Montevideo vivieron una jornada de gran afluencia de pasajeros en momentos en los que la compañía Buquebus, que enlaza Argentina y Uruguay con barcos rápidos que surcan el Río de la Plata, vuelve a la frecuencia diaria entre ambos países.
Viñales comentó que ahora los dos principales emisores de turistas hacia Argentina serán Brasil y Chile, países con los que ya se trabajaba en una "experiencia piloto" de turismo seguro.