Agencia EFE
La aerolínea australiana Qantas informó que batió su propio récord del vuelo más largo al repatriar a 107 ciudadanos y residentes permanentes de Australia desde la ciudad argentina de Buenos Aires a la de Darwin.
El vuelo QF14 sin escalas con 4 pilotos y 17 tripulantes aterrizó la noche del miércoles en Darwin, en el Territorio Norte australiano, tras recorrer 15.020 kilómetros de distancia en 17 horas y 25 minutos, de acuerdo al comunicado de la aerolínea australiana.
Esta cifra supera los 14.498 kilómetros de distancia que cubrían los vuelos regulares sin escalas entre Perth y Londres de unas 16 horas y 45 minutos, que operaban desde marzo de 2018 hasta su suspensión temporal por el cierre de las fronteras internacionales australianas en respuesta a la pandemia de la covid-19.
El vuelo de repatriación, que se desplazó por el borde de la Antártida, es parte de los servicios que brinda la aerolínea al Gobierno australiano para traer al país oceánico a las miles de personas que se quedaron varadas en el extranjero por la pandemia.
"Qantas siempre ha estado a la altura de los retos, especialmente cuando se trata de viajes de larga distancia, y este vuelo es un excelente ejemplo de la capacidad y la atención al detalle de nuestro equipo de planificación de vuelos", dijo el capitán Alex Passerini en un comunicado de Qantas.
Al referirse a su historial de récords, Qantas recordó que en 1989 realizó un vuelo promocional sin escalas entre Londres y Sídney en 20 horas y nueve minutos.
Asimismo, Qantas operó en 2019 dos vuelos directos experimentales como parte del Proyecto Sunrise entre Sídney a Nueva York y Londres directo a Sídney con una carga de pasajeros muy reducida y un tiempo de vuelo de casi 20 horas cada uno.
El cierre de fronteras internacionales y los riesgos a contraer la covid-19 durante la pandemia han obligado a las aerolíneas a intentar volar sin escalas como sucedió el 14 de marzo de 2020 cuando la compañía francesa Air Tahiti Nui realizó un vuelo directo desde Papetee, en Tahiti, hasta París.
Ese trayecto, que supuso el récord mundial del vuelo comercial de mayor distancia, recorrió 15.715 kilómetros y duró 15 horas y 45 minutos, según World Talent Organization, superando al anterior que ostentaban los vuelos regulares de Singapore Airlines que recorrían de 15.343 kilómetros entre Singapur y Newark (EE.UU.) en 18 horas y 45 minutos.