Agencia EFE
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, cerró este miércoles su visita a Argentina con un homenaje en la embajada española en Buenos Aires a los españoles que desaparecieron durante la dictadura en el país sudamericano, después de visitar la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Sus instalaciones fueron uno de los mayores centros de detención clandestina del país y se convirtió en la etapa democrática en un espacio para la memoria y la defensa de los derechos humanos. A su llegada a la ESMA fue recibido por el secretario de Derechos Humanos del Gobierno argentino, Horacio Pietragalla, hijo de un desaparecido en la dictadura.
Desde allí se trasladó a la embajada para mantener una reunión con representantes de la colectividad española en Argentina, la más numerosa en el exterior y que asciende a casi medio millón de personas.
Debido a la pandemia de coronavirus, que sigue registrando cifras muy altas de contagio en Argentina, no hubo la habitual recepción en este tipo de viajes a un amplio número de residentes y se limitó a los responsables de las diversas asociaciones que los agrupan.
En la sede de la embajada es donde rindió homenaje a los españoles desaparecidos durante la dictadura argentina.
Lo hizo depositando un ramo de flores ante el monumento que alberga esta delegación diplomática en su recuerdo.
Sánchez, ante los representantes de la colectividad y acompañado por el embajador en Argentina, Javier Sandomingo, reiteró su "firme compromiso" de modificar el denominado voto rogado (que ha calificado de "una mala idea") para facilitar la participación en los procesos electorales en España.
Aseguró que frente a la actitud de otros gobiernos anteriores, el suyo está decidido a atender las demandas de los españoles en el exterior y animó a superar las consecuencias de la pandemia.
Sánchez agradeció también a sus compatriotas en el país sudamericano que sigan contribuyendo al reforzamiento de los lazos entre España y Argentina.