sábado, 30 de septiembre de 2023

El Cervantes de Marrakech se convierte en centro de atención a españoles tras el terremoto

MARRAKECH (MARRUECOS), 10/09/2023.- Fotografía de una familia canaria que ha sido acogida en el Instituto Cervantes de Marrakech tras el terremoto ocurrido en el país el pasado viernes. EFE/ Instituto Cervantes De Marrakech/SÓLO USO EDITORIAL/SÓLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)
Fotografía de una familia canaria que ha sido acogida en el Instituto Cervantes de Marrakech tras el terremoto ocurrido en el país el pasado viernes. EFE/ Instituto Cervantes De Marrakech

Agencia EFE

El Instituto Cervantes de Marrakech se ha convertido en un centro de atención a españoles tras el terremoto, facilitando información y ayudando en la búsqueda de alojamiento, aunque este lunes empezarán las clases con "normalidad", según explica a EFE su director, Carlos Varona.

A lo largo del fin de semana, justo después del fuerte terremoto que azotó la noche del viernes varias provincias del sur de Marruecos y causó más de 2.100 muertos, el Instituto Cervantes de Marrakech ha estado abierto las 24 horas del día reconvertido en un "lugar de acogida" para españoles residentes o que estuvieran de paso como turistas.

"Hemos abierto las puertas del Cervantes para que todos los españoles que estén en Marrakech y tengan escasa información, no tengan vuelo o quieran volver a España antes de tiempo, tengan un punto para intentar ayudar en la medida de la posible", comenta Varona, que dirige uno de los seis Cervantes que hay en Marruecos.

El terremoto ha dejado por el momento más de 2.100 fallecidos y más de 2.400 heridos, ninguno de ellos español, pero ha pillado por sorpresa a muchos compatriotas en Marrakech, donde no hay embajada ni consulado español (el más cercano es el Consulado General de Casablanca, en cuya demarcación está la ciudad y región donde se sitúa el epicentro del terremoto).

Por ello, tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores como el Consulado de Casablanca pidieron al director del Instituto Cervantes de Marrakech colaboración para que el centro fuera un lugar de encuentro y atención a españoles, lo que este hizo.

El fin de semana han pasado por allí entre 60 y 70 personas para solicitar información y ayuda, sobre todo para buscar alojamiento, al haber abandonado el que tenían porque en teoría se iban ya la ciudad o por "sentirse inseguros en sus hoteles" tras el terremoto.

"A algunos no ha hecho falta apenas ayudarles porque tenían el vuelo hoy mismo o mañana, pero otros lo tienen dentro de una semana y su hotel ha desaparecido incluso", dice el director del centro.

El personal del Cervantes de Marrakech, que cuenta con una decena de personas en plantilla, ha estado haciendo turnos a lo largo del fin de semana para atender a los españoles que iban llegando.

Tanto el vestíbulo como la sala de conferencias se han habilitado el sábado y el domingo con esta finalidad, pero el lunes 11 de septiembre es el primer día del curso académico allí y se retomarán las clases.

"Estamos intentando tener la mayor normalidad posible en la vida", dice Varona, que sigue con el "susto" en el cuerpo tras el terremoto, el más "impresionante" que ha vivido en su vida, más incluso que uno que lo pilló en la India.

"Al principio pensaba que era una bomba. Se movieron las casas, creíamos que se nos caía encima nuestra casa, que es muy sólida", relata Varona, agradecido por estar bien y de que su vivienda (situada en las afueras de Marrakech) no sufriera finalmente ningún daño.