Tras dos años sin poder realizarse el Festival Folclórico de Paraná, este año se pudo celebrar el 60º Festival y no podía faltar el flamenco, uno de los bailes que más representan España fuera de sus fronteras.
Es el único Festival de Brasil en el cual participan 16 grupos de Curitiba que representan a 14 países de Europa, Asia y América del Sur.
El Grupo "Luna de Sevilla", de la Casa de Andalucía del Centro Español de Paraná en Curitiba, participó llevando un bellísimo espectáculo con más de 40 personas en escena emocionando el público con bailes como las Bulerías cuya rapidez y dificultad coreográfica la convirtieron en la estrella de la noche, las Alegrías, la Rumba, el Martinete... todos ellos con una calidad impecable y con música en directo para deleite de los presentes. Claro que las Sevillanas no podían faltar, e hicieron el público sentirse en la Feria de Abril.
El Grupo bailó ante un público de 2000 personas con lo mejor del flamenco bajo la dirección de Aurélio Baggio, director, coreógrafo y profesor del grupo desde 1998.
La música en directo estuvo bajo la dirección del guitarrista Murilo da Ros acompañado de Andrea Gutiérrez (cantaora), Luciano Madalozzo (cajón), e Iris Knopholz (violín).
No faltaron los niños, que bajo la dirección de la maestra Josiane Trembulaki alegraron a todos por rumbas y sevillanas. “Los niños son el futuro del grupo” afirma la maestra.
El momento más emocionante de la actuación fue el homenaje que se quiso rendir al que fue el gran incentivador del folclore en tierras brasileñas: Saturnino Hernando Gordo. Sin duda alguna desde 1992, año en que el Grupo se empezó a presentar en ese mítico festival folclórico, D. Saturnino Hernando participó de cada uno de ellos, siempre mostrando al público presente, fiestas populares y tradiciones de España que eran teatralizadas.
“Él siempre nos daba la idea, salvo algunas excepciones, de lo que se estaba celebrando en España y de ahí surgía la idea: “El Xacobeo”, “San Fermín”, “La verbena de la Paloma”, “Moros y Cristianos”, “Don Quijote”, etc… era genial. Siempre tan actual. Los años no pasaban por él ni por su ilusión de difundir España. Pero este año, su ausencia se hizo presente… y no podíamos dejar de rendirle ese homenaje”, nos cuenta su hija Blanca directora del espectáculo.
Se proyectó un video contando resumidamente su llegada a Brasil y que terminaba así: “Siempre participé de ese escenario de mi Centro Español y junto mi mujer y con mis hijos nietos y bisnietos, participé en los fantásticos festivales que se organizaban todos los años en el Teatro Guaíra con motivo del Festival Folclórico de Etnias Del Paraná. Hoy mi energía, mi alma sigue en este escenario, con mi familia, con mi Centro Español, con mi gente” .
Este año el público pudo ver una teatralización del Camino de Santiago con peregrinos medievales hasta la actualidad con la llegada de los peregrinos a la misa en la Catedral de Santiago, de esta vez el papel de Obispo lo interpretó Roberto Hernando Barco, hijo del homenajeado.
El Festival nació en 1954 cuando la ciudad de Curitiba era un hervidero de emigrantes europeos y asiáticos provenientes de Japón. La formación del Paraná y especialmente Curitiba es básicamente de europeos en su mayoría ucranianos, polacos, alemanes, japoneses, portugueses y españoles.
El Festival empezó como una actividad cultural de estudiantes que tuvo el apoyo de las autoridades locales. Al ver la riqueza del espectáculo y de la cultura que florecía en el pueblo, el Gobierno del Estado creó dicho Festival auspiciándolo hasta los días de hoy. El teatro donde se realiza tiene un aforo de 2.200 personas.
Hoy su realización solo es posible gracias a AINTEPAR, la Asociación Interétnica de Paraná, que congrega 19 grupos folclóricos. Con Rogerio Flor al frente como presidente logró realizar el 60º Festival Folclórico con un público de más de 15.000 personas durante 11 noches consecutivas que dura el Festival. Todo un éxito tras dos años con las actividades de folclore paradas debido al COVID. Teníamos muchas incertidumbres con lo que pasaría este año, si el público acudiría al teatro, si podríamos realizar el Festival con toda la normalidad. Sin duda alguna el lema del Festival este año era “Viva el Folclore”. Sin duda alguna fue muy acertado, pues desde el momento que todos los grupos participamos del desfile de abertura una semana antes de iniciar el Festival, nos dimos cuenta que el público tenía ganas de vernos y de rescatar sus raíces.