Fallece en La Habana la decana de la danza española en Cuba

Cuando fallece un amigo o amiga no dejo de pensar en la estrofa de una de la canción de Alberto Cortéz:  << Cuando un amigo se va/. Queda un espacio vacío/ Que no lo puede llenar la llegada de otro amigo/ Cuando un amigo se va/ Queda un tizón encendido/ Que no se puede apagar/ Ni con las aguas de un rio,/>>

Ayer pude conocer que nuestra Martica nos dejó físicamente pues estará por siempre en los corazones de los que le conocieron, entre ellos, los centenares de alumnas y alumnos que por más de cuatro décadas recibieron los conocimientos danzarios; en especial la española aunque también trasmitía con suma profesionalidad sus conocimientos de la danza internacional.

En mi caso, le conocí hace medio siglo en las actividades celebradas en las asociaciones Rosalía de Castro, Artística Gallega, Concepción Arenal, Centro Montañés y otras asociaciones hispanas fundadas en la mayor de las Antillas.

MARTA BARBARA EGUSQUIZA DIAZ, nace en la capital cubana el 6 de diciembre de 1946, sus progenitores fueron Elena Díaz Méndez y Raúl Egusquiza Rodríguez, ambos hijos de asturiano y vasco respectivamente. 

No obstante haber nacido con pie baruequino, gracias a la perseverancia y amor a la danza ibérica de sus padres y ella misma, a la edad de 5 años comienza el estudio de Ballet y bailes españoles, y en su pubertad estudia además piano, guitarra, solfeo, pedagogía, armonía y teoría e historia de la música en el conservatorio “Menéndez” fundado y en propiedad de su abuela Benigna Méndez desde 1926 hasta 1968 que es intervenido por el actual Gobierno revolucionario. 

En su formación profesional amplió los conocimientos relacionados con los bailes regionales de la Península Ibérica y su tendencia tanto dentro como fuera de España. 

Su labor docente comenzó en 1960 en el otrora conservatorio `Ana Victoria Cerice´; 1964 en el Conservatorio `Menéndez´ como profesora de baile español, ballet y guitarra. 

El año 1969 marca su vida profesoral al comenzar a impartir clases en las asociaciones españolas radicadas en Cuba de la que sintió orgullo. 

En la Sociedad Cultural Rosalía de Castro dio lo mejor de sí por diez años. Después recibirían sus servicios docentes el Centro Montañés, donde funda la escuela de danza española y como directora de la misma funge hasta 1995, que comienza impartiendo clases en la Federación de Asociaciones Asturianas. 

También fue Jefa de Cátedra de bailes regionales españoles en la escuela del hoy prestigioso `Ballet español de Cuba´ con Olguita Bustamante, su fundadora,  y en nuestros días dirigido por el profesor y director  Eddy Veitía. 

Reclamada por la asociación Naturales de Ortigueira en 2005 imparte clases de danza española y como directora lleva a sus alumnos a lugares cimeros en los distintos festivales de danza ibérica en Cuba.

La capital de todos los cubanos, La Habana, acuerdo a sus conocimientos adquiridos quedo pequeña para esta ilustrísima, excelsa y abnegada profesora, por lo que reclamaron sus conocimientos las escuelas de bailes de distintas provincias cubanas; entrenando fundamentalmente el toque de castañuelas, que a decir de varios profesores españoles visitantes y sus compañeras y compañeros profesores expresaron siempre << tener el don de ser una de las que mejor ejecutaba el complicado repiquetear de las mismas.>> 

Abrieron sus puertas la Escuela de "Joel Zamora" en la provincia cubana de Cienfuegos, la escuela hoy compañía de la provincia oriental de Holguín, el grupo `Ole, Ole ´de Matanzas, en fin, todos los amantes de la danza ibérica debemos mucho a esta amiga, Martica por ser parte de la historia danzaría española en la República de Cuba. 

 

Los teatros América, Astral, así como también el hoy Gran Teatro `Alicia Alonso ´, entre muchos otros, escucharon sus castañuelas y los tablados deleitaron el taconeo hermoso de sus pies de gran bailarina.

 

Además, actuó como jurado del programa televisivo `PARA BAILAR´, su modesto esfuerzo y dedicación fueron decisivos para la celebración del `Primer Festival `La Huella de España’ y el `1er Festival de Danza Española´ así como también el `I Festival Raúl Soto In memoriam´. 

 

Realmente infinitas fueron las aportaciones de Martica, demostró su capacidad como profesora, directora de cuerpos de bailes y directora general de grandes eventos. 

 

Su desinterés a toda prueba y su sentir manifiesto da la medida de un descendiente de españoles amantes de la belleza, la cultura y el arte hispano desarrollado en Cuba. 

 

DISTINCIONES RECIBIDAS: 

 

HABER DIRIGIDO LA DANZA ´LA MALAGUEÑA´DEL COMPOSITOR CUBANO ERNESTO LECUONA EN EL 11no FESTIVAL DE LA JUVENTUD Y LOS ESTUDIANTES. 1978.

 

INVITADA ESPECIAL DEL CONSEJO DE COMUNIDADES ASTURIANAS EN SU EDICIÓN 2003.

DISTINCION GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS, OTORGADA POR LA FEDERACION DE ASOCIACIONES ASTURIANAS DE CUBA 2007.

 

RECONOCIMIENTO MIGUEL DE CERVANTES Y SAAVEDRA, EL MÁS ALTO GALARDON OTORGADO POR LA FEDERACIÓN DE SOCIEDADES ESPAÑOLAS DE CUBA