Agencia EFE

Las autoridades australianas extendieron por cuatro semanas el confinamiento en la ciudad de Sídney, la más poblada del país y vigente desde el 26 de junio, al no lograr contener la propagación de la covid-19.

A pesar de la estricta medida, que ahora tiene previsto concluir el 28 de agosto y afecta a casi un cuarto de los 25 millones de habitantes del país, los casos diarios en Nueva Gales del Sur se mantienen desde hace una semana por encima de los 100 contagios.

Las autoridades sanitarias informaron de 177 infecciones y un fallecido, lo que eleva el registro a más de 2.400 infecciones locales y 11 fallecidos desde que fuera detectado el brote, vinculado a la variante delta, a mediados de junio en Sídney.

La jefa del gobierno regional, Gladys Berejiklian, incidió durante una rueda de prensa en el alto número de personas portadoras del virus que circulan en la comunidad durante el período infeccioso.

La mandataria estatal también anunció el aumento de restricción a los desplazamientos, especialmente en el oeste de Sídney donde se registran actualmente la mayoría de los casos, aunque hizo algunas concesiones, entre ellas a los estudiantes del último año de bachillerato.

Mientras Sídney sigue confinada, este miércoles los estados de Australia del Sur y de Victoria, el segundo más poblado del país, dejaron de estar bajo la medida de aislamiento, aunque mantienen varias restricciones sociales.

Australia, que implementa una férrea y rápida política de confinamientos al detectar brotes del virus, acumula más de 33.300 infecciones y 921 fallecidos desde el inicio de la pandemia, mientras ha vacunado con la pauta completa a un 16 por ciento de la población mayor de 16 años.